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Los transportistas italianos suspenden la huelga

El Gobierno ha propuesto medidas para abaratar el combustible, su principal reivindicación.- El país corría el riesgo de quedarse sin suministro de combustible ni alimentos básicos

Las dos principales asociaciones de transportistas italianos han decidido esta tarde suspender la huelga que mantenían desde el lunes para protestar contra la subida del precio de los carburantes, después de que el Gobierno presentara varias propuestas al sector, incluyendo una reducción del precio del combustible.

En un comunicado, los sindicatos Cna Fita e Confartigianato, dos de los siete que convocaron la huelga, la dan por terminada, después de "tomar nota de las propuestas avanzadas por el Gobierno". De acuerdo con ese comunicado, las propuestas "van en la dirección de las peticiones hechas por el sector, como por ejemplo el contrato escrito obligatorio, las tarifas mínimas y la intervención sobre el gasóleo".

Los sindicatos aseguran que el Gobierno también ha propuesto crear "un observatorio de los costes" y "una estrategia de control" de los precios. El subsecretario de la Presidencia del Consejo, Enrico Letta, ha afirmado que "la cuestión está resuelta".

"Contamos con que el país regrese en las próximas horas a la normalidad y que las molestias puedan ser limitadas", ha señalado en rueda de prensa. Sin embargo, la mayor asociación de agricultores italiana, Coldiretti, ha indicado ya que "hará falta una semana para regresar a la normalidad".

Por su parte, el ministro de Transportes, Alessandro Bianchi, ha afirmado que la desconvocatoria ha sido "el resultado de un comportamiento de gran firmeza" y de "un sentido de la responsabilidad que ha prevalecido finalmente".

Falta de suministros

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La presión de los camioneros había hecho peligrar el suministro de gasolina y de productos básicos como la leche. El Ministerio de Transportes ordenó ayer el final de la protesta por los graves problemas que los camiones están provocando a la circulación en muchos puntos de las carreteras italianas. Sin embargo, varios nudos de la red viaria han amanecido este miércoles bloqueados por los vehículos pesados. Las situaciones más graves se han registrado en Cerdeña, con todos los puertos bloqueados, en Génova, donde hay enormes retenciones y en Campania, la región de Nápoles, donde se ha suspendido la recogida de la basura, según informa la prensa italiana.

La carencia más grave es la de gasolina, que falta en casi todas las gasolineras de la nación. Solo las de las autopistas han sido abastecidas durante la tarde, mientras que la policía está custodiando las que han recibido combustible por la mañana. La falta de gasolina ha afectado también a los servicios públicos que dependen de ella. La Cruz Roja ha afirmado que en Milán y su provincia las ambulancias tendrán combustible solo para hoy y las conexiones marítimas ya han sido reducidas a la mitad.

La huelga ha provocado también ingentes daños al sector de la alimentación. Mientras las estanterías de los supermercados se vaciaban, al menos 4.000 toneladas de pescado se han podrido en las autopistas italianas. El 45% de la leche producida hoy ha tenido que ser desechada por falta de transporte, mientras que la Protección Civil ha llegado a un acuerdo con los productores y mañana 100 todoterrenos de la asociación se encargarán de la distribución de la leche, informa La Repubblica.

Fábricas paradas

La famosa fábrica de pasta Barilla ha anunciado el cierre de todas sus nueves fábricas hoy, por falta de abastecimiento de materia prima, así como Bauli y otras fábricas de panettoni, el típico dulce de navidad italiano.

La huelga de los camioneros ha paralizado la llegada regular de materiales y componentes a fábricas del país, entre ellas Fiat, que ayer decidió parar el trabajo de 22.000 empleados en sus diferentes fábricas por la falta de abastecimientos. De igual modo, casi 2.000 empleados de la fábrica de electrodomésticos Electrolux en la localidad de Porcia (noreste) están parados por la falta de los materiales necesarios.

11 arrestos

La policía ha arrestado en Sicilia a tres sindicalistas acusados de pinchar las ruedas de los vehículos de los trabajadores que no querían secundar la huelga y a otros tres en Nápoles, acusados de resistencia a la autoridad pública, lesiones personales, violencia privada y daños. Otras cinco personas han sido detenidas por robo de carburante a camiones en diferentes ciudades. En la isla de Sicilia, los Carabineros han efectuado controles e identificado a los camioneros aparcados ante los puestos de entrada a la estación marítima de Palermo.

El Ministerio de Transporte ha anunciado en un comunicado que si no se respeta la medida se traducirá en sanciones administrativas de hasta 500 euros diarios en el caso de los camioneros y de hasta 25.000 para las asociaciones. También se prevén hasta cuatro años de cárcel en el caso de comportamientos concretos contemplados en el Código Penal, como los casos de violencia privada, o para los que impidan el acceso a los puestos de peaje de las autopistas o entradas a los puertos.

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