El carguero francés que naufragó junto a la costa belga transportaba material radiactivo hacia la Unión Soviética
Un buque de carga francés se fue a pique el sábado pasado en el mar del Norte con 450 toneladas en su interior de hexafluoruro de uranio, material radiactivo que transportaba hacia la Unión Soviética, según declaró ayer la compañía propietaria. El Mont-Louis, un barco de la Compañía General Marítima (CGM), se hundió después de haber colisionado con un transbordador holandés a unos 18 kilómetros de la costa belga, cerca de Ostende. El choque no produjo víctimas.
El movimiento ecologista Greenpeace y un sindicato francés de marinos mercantes anunciaron poco después del naufragio que el buque transportaba desde Francia a Riga (URSS) materiales radiactivos almacenados en contenedores especiales. La compañía propietaria del buque había declarado en un primer momento que ignoraba de qué tipo era la carga que transportaba. Posteriormente afirmó que "posiblemente se trataba de material médico", para reconocer finalmente que el Mont-Louis contenía material radiactivo: 30 contenedores de 15 toneladas cada uno.A primeras horas de la noche de ayer, sin embargo, no se había podido obtener ninguna precisión sobre los efectos nocivos de estos productos radiactivos y el peligro que pueda representar su inmersión, dado que la CGM se había negado dar datos sobre la naturaleza exacta de los mismos
El hexafluoruro de uranio es un producto altamente tóxico y extremadamente corrosivo que se utiliza en el proceso de fabricación del uranio enriquecido producto básico de la industria nuclear. El hexafluoruro de uranio es el único compuesto gaseo so conocido del uranio, y se utiliza para obtener la separación isotópica del uranio. A partir del mismo se consigue el uranio-235 y el uranio-238, el primero de los cuales se utiliza para la fabricación de bombas A y H, en el campo militar, y en las centrales nucleares dentro de la industria civil. El Mont-Louis, un buque de 4.201 toneladas de carga que fue construido en 1972, entró en colisión el sábado con el transbordador de 15.000 toneladas Olau Britannia, según la compañía aseguradora Lloyds de Londres
Posibles consecuencias
Los contenedores con el hexafluoruro de uranio "están en condiciones de resistir durante largo tiempo, más de un año, la acción del agua del mar", declaró la CGM, citando al Comisariado de Energía Atómica (CEA), que señaló que la inmersión provisional de los contenedores en los que se encuentra el gas no representa ningún peligro".
"En el caso de que se produjese un contacto entre el agua del mar y el hexifluoruro de uranio", precisó la compañía, "el ácido fluorhídrico que se formaría lentamente se diluiría poco a poco y la radiactividad del agua del mar eventualmente contaminada permanecería a niveles muy bajos, sin ninguna consecuencia para el hombre ni para el medio ambiente".
La CGM ha especificado, por otro lado, que el Mont-Louis fue víctima de un abordaje por parte del Olau Britannia y que, a pesar de los esfuerzos realizados, se fue a pique a las siete de la tarde (hora peninsular) del sábado y ha quedado volcado sobre un costado, en una zona donde el agua cubre unos 15 metros, por lo que se le puede ver la quilla.
La CGM indicó igualmente que el buque: "está bajo vigilancia permanente" y que, "puestos en contacto con las compañías aseguradoras, los propietarios de las mercancías y las autoridades administrativas que se ven afectadas por el incidente examinan las medidas a adoptar para recuperar la mercancía". Los remolcadores belgas presentes en el lugar del accidente han recibido la orden de no tocar la carga del buque que transportaba el Mont-Louis para recuperarla y, eventualmente, sacar a flote el buque".
Por otra parte, Panamá ha prohibido a un carguero británico que transporta material radiactivo a través del canal de Panamá, que fondee en sus puertos. La medida, adoptada por la presidencia panameña, afecta al buque Pacific Fisher, procedente de Japón con destino al Reino Unido, y se encontraba ayer en el lago artificial de Gatún.
