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El científico nuclear iraní dado por desaparecido llega a su país desde EE UU

Shahram Amirí, que había pedido asilo en la Embajada de Pakistán, acusa a Washington de haberle tenido secuestrado

Shahram Amirí, el científico nuclear que durante 14 meses ha estado en paradero desconocido y que acusa a EE UU de haberle tenido secuestrado, ha aterrizado esta madrugada en Teherán en un vuelo procedente del país norteamericano. Allí ha dado una rueda de prensa para aclarar su historia, aunque el efecto que ha logrado ha sido precisamente el contrario.

Amenazas de ser entregado a Israel, torturas psicológicas... Todo ha tenido cabida en el discurso de Amiri.

"Los estadounidenses querían que dijera que deserté por voluntad propia con la intención de usarme para revelar algunas informaciones falsas acerca de los trabajos nucleares de Irán", contó el científico mientras cogía en brazos a su hijo de siete años en el aeropuerto internacional de Teherán, informa Reuters.

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"La CIA me mantuvo bajo una intensa tensión psicológica... Su propósito principal con el secuestro era aumentar la presión política y psicológica sobre Irán". Amiri asegura que no atesoraba ninguna información valiosa sobre el programa nuclear iraní: "Soy un investigador corriente... Nunca he efectuado investigaciones relacionadas con lo nuclear".

Lo rocambolesco de su historia deja muchos puntos de interrogación abiertos y ha despertado suspicacias. Tal vez por ello, un día antes de aterrizar en Teherán se apresuró a avanzar en una entrevista en la televisión iraní Press TV algunos detalles de su repentina desaparición en junio del año pasado cuando visitaba La Meca.

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"Mientras me encontraba de peregrinación en Arabia Saudí, un coche se ofreció a llevarme (...) Tan pronto como me subí, me apuntaron con una pistola", explicó a la televisión estatal. "Entonces me pusieron una inyección y cuando me desperté me encontraba en un avión militar de camino hacia Estados Unidos".

Su relato confirma las reiteradas denuncias del Gobierno iraní sobre su secuestro a manos de agentes de la CIA. Esa acusación y el hecho de que Amirí trabajara en el campo de la física nuclear alentaron las especulaciones de que podía haber pasado información sobre el programa atómico iraní a los servicios secretos estadounidenses. Algunos observadores señalaron que apenas tres meses después de su desaparición, Irán se vio obligado a admitir que estaba construyendo una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Qom. Sin embargo, nadie ha confirmado ese extremo.

"Nosotros conseguimos que nos diera información útil, y los iraníes han conseguido a Amirí", aseguró a la agencia Reuters un funcionario estadounidense desde el anonimato. Sus palabras daban a entender que ha existido algún tipo de relación entre el científico y los servicios secretos de EE UU, pero que por alguna causa se ha roto.

Sin embargo, Alaeddin Boruyerdí, el jefe de la Comisión de Exteriores del Parlamento iraní, minimizó la posibilidad de cooperación. "Los estadounidenses intentaron sacarle información, pero cuando se dieron cuenta de que solo sabía de su especialidad y que habían cometido un error, la situación cambió rápidamente", declaró el diputado a la agencia ISNA. Según los medios iraníes, Amirí investigaba sobre radioisótopos médicos en la Universidad Malek Ashtar, vinculada a la Guardia Revolucionaria. Sin embargo, algunas fuentes le han vinculado más directamente con el programa atómico iraní.

Los portavoces estadounidenses siempre han negado haber secuestrado a Amirí, e insistido en que estaba en el país por su propia voluntad. Mencionan como prueba los diversos vídeos que grabó y colgó en Internet. Eso no explica sin embargo sus contradicciones. En uno decía que estaba secuestrado; en otro, que estaba libre y feliz estudiando en EE UU; en un tercero, que había escapado a sus captores, y en el último, que pronto iba a volver a casa.

Shahram Amirí, en una imagen de la televisión estatal iraní en inglés Press TV difundida el 8 de junio.
Shahram Amirí, en una imagen de la televisión estatal iraní en inglés Press TV difundida el 8 de junio.AFP

Cronología de una desaparición

Junio 2009 - Shahram Amirí desaparece en Arabia Saudí mientras peregrina hacía la Meca.

Septiembre de 2009 - El Organismo Internacional de Energía Atómica revela la existencia de una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Irán.

Octubre de 2009 - El ministro de Exteriores iraní Manucher Mottaki asegura tener documentos que prueban el secuestro del físico por parte de EE UU.

Diciembre de 2009 - Irán acusa a Arabia Saudí de ayudar a EE UU en el secuestro.

Marzo de 2010 - Varios medios aseguran que Amirí ha desertado de la causa iraní y está en EE UU por voluntad propia. La cadena ABC asegura que ha ayudado a confirmar la existencia de la segunda planta de enriquecimiento de uranio.

Junio 2010 - La televisión estatal iraní trasmite un vídeo en el que Amirí declara haber sido secuestrado y torturado por EE UU. Días después otro vídeo con otro Amirí es colgado en Internet. El supuesto físico dice estudiar en Estados Unidos. Irán llama al embajador suizo en Teherán y le entrega documentos que, asegura, prueba el secuestro del físico. El 29 la televisión estatal trasmite otro vídeo de Amirí, en el que pide ayuda a las organizaciones por los derechos humanos tras haber escapado de sus captores.

Julio 2010 - Irán envía más documentos a EE UU sobre la desaparición del científico y solicita su liberación. El 13 el físico se refugia en la oficina de intereses iraníes de la Embajada paquistaní en Washington, que gestiona los asuntos diplomáticos de Teherán en EE UU.

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