Un comando terrorista mantiene secuestradas a 300 personas en un colegio ruso
La policía ha empezado a negociar con los captores, armados y con cinturones de explosivos, que amenazan con matar a 50 niños por cada guerrillero abatido
Un grupo de hombres armados ha ocupado a primera hora de la mañana un colegio de la localidad de Beslán, situada en la república rusa de Osetia del Norte y junto a Chechenia. Los secuestradores exigen la salida del Ejército ruso de Chechenia y el fin de la guerra en esa república —que acaba de celebrar elecciones presidenciales, ganadas por un hombre del Kremlin—. Las fuerzas de seguridad han iniciado esta tarde las negociaciones.
El comando terrorista ha minado el colegio, y amenaza con volarlo y con matar a 50 rehenes por cada guerrillero abatido; además, los terroristas llevan cinturones de explosivos alrededor de sus cuerpos. En el colegio había más de 300 personas cuando fue atacado, pero a lo largo de la mañana han podido huir 50 niños, y otros 15 han sido liberados. Fuentes oficiales han indicado esta noche que hay 300 personas retenidas. Además, nueve personas —entre ellas un asaltante— han muerto en tiroteos entre las fuerzas de seguridad y los terroristas, y otras cuatro han resultado heridas.
El jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (antigua KGB) en la república rusa, Valeri Andréyev, ha explicado esta tarde que ya se han iniciado las negociaciones con los terroristas, tarea que se ha retrasado porque al principio nadie contestaba en los teléfonos que habían proporcionado a la policía.
La actitud agresiva de los atacantes, que han rechazado a varios emisarios y han abierto fuego contra todos los que han intentado acercarse al colegio, ha obligado a conversar con ellos al principio mediante altavoces. Las fuerzas de seguridad aguardan ahora la llegada del famoso médico Leonid Roshal, que ya actuó como mediador en el asalto al teatro Dubrovka.
El comando, formado por 17 hombres, entró poco antes de las diez de la mañana —dos horas menos en España— en el recinto, una escuela de educación primaria y secundaria en la que precisamente hoy comenzaban las clases. Vestidos de negro y con las caras cubiertas con máscaras, irrumpieron al final de la ceremonia de inicio del curso escolar que se celebraba en el patio del colegio. A consecuencia de ese tiroteo murieron cuatro personas, según fuentes hospitalarias rusas.
Sin que aún se haya confirmado de forma oficial, todo apunta a que los captores están relacionados con la guerrilla chechena. Los secuestradores han hecho público un mensaje en el que solicitan la puesta en libertad de todos los detenidos durante la investigación tras la ola de ataques del pasado 21 y 22 de junio en la vecina Ingushetia, llevada a cabo por la guerrilla independentista chechena.
Beslan es una ciudad de unos 40.000 habitantes, a 20 kilómetros al norte de la capital de Osetia del Norte, Vladikavkaz. El ataque a la escuela de esta localidad se suma a la ola de violencia que azota Rusia en los últimos días. La semana pasada, dos atentados en sendos aviones se cobraron la vida de 89 personas y ayer nueve personas fueron asesinadas en a un ataque suicida en Moscú. Además, en septiembre de 2003, 50 personas murieron en un ataque suicida a un hospital militar en Mozdok, también en Osetia del Norte.
