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Elecciones locales en Inglaterra y Gales

El conservador Boris Johnson arrebata la alcaldía de Londres al laborismo

El descontento contra el Gobierno de Brown precipita la caída de Livingstone

El excéntrico diputado conservador Boris Johnson fue proclamado anoche nuevo alcalde de Londres. Johnson derrotó al hasta ahora alcalde, el laborista Ken Livingstone, por 140.000 votos de diferencia, una vez que fueron asignados a los dos principales candidatos los votos de los candidatos eliminados tras el primer recuento. Boris elogió el trabajo hecho por Livingstone en sus ocho años de alcalde, pero atribuyó su victoria a que los votantes habían comprendido "la necesidad de cambio", y llamó a sus seguidores "a tomarse una copa" antes de ponerse al día siguiente manos a la obra.

Los resultados no fueron hechos públicos hasta la medianoche, pero ya por la mañana empezaron los rumores sobre la derrota de Livingstone. Fueron los resultados de las elecciones en 159 municipios de Inglaterra y Gales, en los que los conservadores barrieron a los laboristas, conocidos en la madrugada del viernes, los que dieron el primer indicio de que Johnson se había impuesto en la batalla de Londres, donde el recuento no empezó hasta la mañana del viernes. La alta participación en Londres, que pasó del 37% de hace cuatro años al 45%, hizo pensar que los seguidores de Livingstone se habían movilizado para salvar al alcalde, pero la participación fue especialmente alta en los elegantes suburbios residenciales de la periferia, donde los votantes de clase media y alta eran más proclives a apoyar al candidato conservador.

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A media tarde fue intensificándose la sensación de que los votantes se habían decantado por el cambio. Los primeros resultados, aunque no divulgados al público, indicaban que Boris se imponía en ocho distritos electorales y Ken en seis, pero el candidato conservador obtenía ventajas mucho más amplias allí donde se imponía. En Bexley and Bromley, por ejemplo, obtuvo más de 80.000 votos de ventaja, y los seguidores de Livingstone empezaron a temer que ni siquiera sería necesario hacer el recuento de los llamados votos de segunda preferencia. El sistema electoral londinense permite a los votantes expresar dos preferencias de voto. Finalizado el primer recuento, si nadie tiene la mayoría absoluta, se tienen en cuenta los votos de segunda preferencia para decidir cuál de los candidatos en cabeza es el ganador. Para ello se tiene en cuenta la segunda preferencia de los votos recibidos por los candidatos que ya han quedado eliminados de la carrera electoral.

A última hora de la tarde, el vespertino The Evening Standard, que desde hace años mantiene una pugna personal con Livingstone y que ha realizado una persecución abierta del alcalde en los últimos meses y en especial durante la campaña electoral, proclamó a Boris Johnson ganador de las elecciones. Hacia las diez de la noche, la ministra para Londres, Tessa Jawell, admitió que la victoria del candidato laborista era "muy improbable". Dos horas después, los datos oficiales confirmaban su pesimismo.

Ken Livingstone, un político carismático de la izquierda laborista, no había sido derrotado nunca en las urnas hasta ahora. No lo consiguió hace 25 años Margaret Thatcher, con la que mantuvo una tensa batalla política e ideológica. Ni tampoco Tony Blair, que veía en Livingstone a un político peligroso para el Nuevo Laborismo por su izquierdismo radical. Blair consiguió que el Partido Laborista rechazara a Livingstone como candidato en las primeras elecciones a alcalde, en 2000, pero este se presentó como independiente y ganó.

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En las segundas elecciones, en 2004, Livingstone volvió a presentarse como candidato oficial del laborismo. Pero la etiqueta laborista no ha sido precisamente una ayuda en estas elecciones: Livingstone ha acabado siendo barrido por el brutal voto de castigo al que los electores han sometido al Gobierno de Gordon Brown en los comicios locales de Inglaterra y Gales.

El hasta ayer alcalde laborista de Londres, Ken Livingstone, estrecha anoche la mano del candidato vencedor, Boris Johnson (derecha).
El hasta ayer alcalde laborista de Londres, Ken Livingstone, estrecha anoche la mano del candidato vencedor, Boris Johnson (derecha).REUTERS

Un dandi con carisma

El hombre que dijo "tengo tantas posibilidades de ser primer ministro como de que encuentren a Elvis en Marte" parecía anoche a punto de convertirse en alcalde de Londres. Alexander Boris de Pfeffel Johnson, Boris para los amigos, la prensa y los votantes, ha destacado más por sus frases ingeniosas que por sus logros políticos. Ganar la alcaldía de Londres sería su primer gran éxito.

Periodista de profesión, euroescéptico por vocación, Boris ha cultivado siempre una imagen de dandi inglés cáustico e ingenioso, cuyo coqueteo con la provocación y la ironía parecían llevarle a triunfar más en la televisión que en las urnas.

En 2001 ganó un escaño en el Parlamento, pero su carrera pareció embarrancar cuando sus meteduras de pata y sus infidelidades conyugales forzaron al entonces líder conservador, Michael Howard, a sacarle del Gobierno en la sombra. David Cameron le rescató y le propuso como candidato a la alcaldía de Londres. Boris se recortó un poco el pelo, se ajustó la camisa en el pantalón, se puso un par de grapas virtuales en la boca y empezó a hacer campaña. Hasta ayer.

Datos clave

- Más de 4.000 concejales. Los votantes (20 millones de ciudadanos censados) eligieron ayer al alcalde de Londres y 4.023 concejales en Inglaterra y Gales. En total, había 159 ayuntamientos en juego.

- Participación. La participación electoral, según los medios británicos, se estimaba ayer en torno al 35% del censo.

- Londres. Más de cinco millones de personas forman el censo electoral que elige al alcalde de la capital,

que será responsable del transporte, el desarrollo, el medio ambiente y la cultura. En la ciudad residen 7,5 millones de personas, equivalente al 12,5% de la población británica.

- Diversidad étnica. Londres es la ciudad con la mayor diversidad étnica del Reino Unido. Según la Oficina Central de Estadísticas, uno de cada tres residentes en la capital ha nacido en el extranjero, mientras que el 40% de la población tiene entre 22 y 44 años.

- Poder financiero. Convertida en gran centro financiero mundial, Londres cuenta con una economía que generará, según las previsiones, 708.000 millones de dólares (unos 470.000 millones de euros) en 2020.

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