_
_
_
_
_

Más de 60 detenidos en una nueva jornada de protesta contra la ley educativa de Bachelet

La policía emplea gases lacrimógenos para evitar el acceso de los estudiantes al Palacio de La Moneda

La policía chilena ha detenido a 35 estudiantes en Santiago y a otros 25 en la norteña ciudad de Copiapó durante una nueva protesta en contra de la Ley General de Educación, que se aprobó el pasado 19 de junio en la Cámara de Diputados.

Estudiantes y profesores han realizado numerosas manifestaciones desde abril en contra de esta nueva ley, que ahora pasará al Senado, ya que a su juicio aumenta la desigualdad. Asimismo, exigen al Gobierno el fortalecimiento de la educación pública.

Unos 2.000 estudiantes han marchado este miércoles de forma pacífica por el centro de Santiago, desde la plaza Italia hasta la plaza Almagro, donde los dirigentes leyeron sus discursos y desde donde se iniciaron los primeros disturbios, según la prensa local.

Los manifestantes intentaron alcanzar el Palacio

de La Moneda para entregar una carta a la presidenta, Michelle Bachelet, pero la policía no les permitió el paso por lo que los estudiantes fueron dispersados por la fuerza con agua a presión y gases lacrimógenos.

La edición digital del diario El Mercurio ha informado de que medio centenar de estudiantes lanzaron piedras, palos y cristales a los Carabineros y otro grupo de cuarenta encapuchados rompió los cristales de dos coches patrulla de la policía. Además, otros veinte jóvenes prendieron fuego en la vía pública, acto que fue repudiado por los estudiantes, quienes los echaron de la protesta, ha informado ese periódico.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En la ciudad de Copiapo, a 804 kilómetros de Santiago, la

policía ha detenido a otros 25 estudiantes, algunos de los cuales se enfrentaron con piedras y palos a los carabineros.

Bachelet defiende su proyecto

En una entrevista con el canal de Televisión Nacional de Chile, Bachelet ha pedido a los estudiantes que cesen las movilizaciones, ha reiterado su compromiso de "fortalecer la educación pública" y ha subrayado que la nueva ley "es infinitamente mejor que la Ley Orgánica Constiucional de Enseñanza (LOCE)", impuesta en los años ochenta por

la dictadura de Augusto Pinochet.

El portavoz de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes

Universiarios y Secundarios (ACEUS), Amador Sepúlveda, ha contestado a la presidenta asegurando que los estudiantes están "abiertos al diálogo".

La iniciativa, que fue aprobada en la Cámara de Diputados,

tras un acuerdo entre el Gobierno y la oposición derechista, ha sido rechazada por buena parte de los parlamentarios oficialistas y ha generado la oposición de estudiantes y profesores, que han convocado a un paro nacional para el próximo 27 de junio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_