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La división del socialismo francés se agudiza

Antonio Jiménez Barca

El Partido Socialista (PS) francés, que salió más dividido que nunca del último congreso, celebrado en noviembre, y que cosechó un decepcionante 18% de los votos en las últimas elecciones europeas, sigue su proceso de descomposición interna. La pugna declarada y abierta entre un crítico diputado de las nuevas generaciones que aspiran al poder, Manuel Valls, y Martine Aubry, la primera secretaria del partido, amenaza con convertirse en un culebrón inacabable que mina cada vez más la credibilidad de la izquierda francesa.

Todo empezó el martes 14 cuando en la Blackberry del diputado apareció un mensaje de Aubry, en realidad una larga carta en la que ésta le impelía a que dejara de criticar al PS de la forma que lo estaba haciendo, o que se fuera. "Da la impresión de que estás esperando el fin del Partido Socialista. (...) Querido Manuel, debes dejar de manifestarte así en público (...) porque si lo que tú dices en público refleja tu manera de pensar, entonces debes sacar las consecuencias pertinentes y abandonar el partido. (...) Es el momento de la verdad. Se pertenece a un partido político para servirlo, no para servirse de él".

Respuesta de Valls

La carta se hizo pública al día siguiente en Le Parisien, desatando una tormenta política en el seno del PS que permitió a algunos hablar de efecto bumerán, ya que en su mayoría las críticas fueron para Aubry. Valls, por su parte, contestó con otra carta no más amable: "Tu intención revela, al menos, la desinformación y llega hasta el insulto. (...) Voy a seguir fiel a mi puesto, a mi familia política y a mis valores, no creo en el discurso solitario", proseguía, dejando claro que ni se iba ni se callaba.

De hecho, ayer, en una tribuna publicada en el diario Financial Times, Valls insistió en que el PS está "herido de muerte". Horas después, en una entrevista televisada, añadía que "el PS debe solucionar su problema de liderazgo".

Valls, que además de diputado es alcalde de Evry (Essone), no es un parlamentario cualquiera. De 46 años, apoyó a Royal en el último congreso para luego, hace unas semanas, anunciar que desea convertirse en candidato del PS para las elecciones presidenciales de 2012. Para eso aboga por unas primarias lo más abiertas posibles, en la que un gran número de simpatizantes del PS voten para elegir al líder que, a la postre, se enfrentará a Sarkozy por la presidencia de la República.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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