Los ecologistas franceses piden un referéndum sobre la energía nuclear
Ni el partido de Sarkozy ni los socialistas se muestran favorables a esta consulta.- Francia es el segundo país del mundo en número de centrales nucleares
Francia apuesta por la energía nuclear decididamente desde los tiempos del general De Gaulle. En la actualidad, es el segundo país del mundo en número de centrales nucleares, después de Estados Unidos. Cuenta con 58 reactores en servicio. El 77% de la energía eléctrica que consume es de origen nuclear. La primera de las centrales se puso en marcha en 1956. Y, en la actualidad, en Flamanville, se construye un nuevo reactor de tercera generación. Por eso mira con especial atención y sobrecogimiento las imágenes que llegan desde Japón.
No todos están de acuerdo con esta dependencia nuclear, y más después de lo ocurrido en la central de Fukushima. Así, distintos dirigentes ecologistas han solicitado un referéndum a fin de que la población decida. Daniel Cohn-Bendit, exlíder de Mayo del 68 y eurodiputado de Europa Ecología-Los Verdes, pide a la izquierda que incluya esa consulta en su programa para las elecciones presidenciales del 2012. Eva Joly, también diputada europea por los verdes, pide el referéndum ya: "Mi corazón está con el pueblo japonés, que sufre los efectos de una política igual a la que propugna el Gobierno francés. Por eso pedimos un referéndum, para que haya un debate público sobre esta cuestión".
Ni la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Nicolas Sarkozy ni el Partido Socialista se muestran favorables a esta consulta. La ministra de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusko-Norizet, reclama "calma" y "hablar de lo que se tenga que hablar pero sin urgencia, sin estar pegados a la crisis". El portavoz del Partido Socialista francés (PS), Benoit Hamon, ha asegurado que no es partidario de abandonar ahora la energía nuclear: "No se puede hacer esto de un día para otro". De cualquier manera, Hamon advirtió que el espinoso tema de la energía será uno de los caballos de batalla políticos en vista de una futura alianza entre los ecologistas y los socialistas a fin de derrocar a Sarkozy en 2012.
