La violencia marca los comicios locales en Nicaragua
La oposición rechaza el recuento, que apunta a una victoria sandinista
El antiguo campeón de los pesos pluma y candidato sandinista Alexis Argüello fue elegido según el recuento oficial nuevo alcalde de Managua, pero su rival -el liberal Eduardo Montealegre- también se autoproclamó ayer ganador. Las elecciones municipales celebradas el domingo en Nicaragua, y planteadas por la oposición como un plebiscito al presidente, Daniel Ortega, no han hecho más que agravar y teñir de sangre el ya de por sí crispado ambiente político nacional.
El recuento oficial y los datos de la oposición no coinciden en absoluto, y la tensión entre sandinistas y opositores aumenta en las calles. Al menos dos personas han muerto y otras seis han resultado heridas en los disturbios.
Con el 26% de los votos escrutados, los sandinistas habrían obtenido una victoria apabullante, haciéndose con 102 de los 146 ayuntamientos en juego. Pero el Partido Liberal Constitucionalista -el principal partido de la oposición- pidió anoche la presencia urgente de observadores internacionales para frenar el "intento de fraude". Su candidato en Managua, Eduardo Montealegre -que ya le disputó sin éxito la presidencia a Ortega en noviembre de 2006-, pidió al Consejo Supremo Electoral que diga "la verdad al pueblo".
"Aquí pelearon un burro amarrado contra un tigre suelto". Con esa frase popular, la oposición quiso hacer muy gráfica su denuncia de fraude. El recuento se paró la noche del domingo cuando sólo se llevaba escrutado el 26% de los votos y se informó de que se ofrecerían nuevos datos a las 11 de la mañana del lunes (seis de la tarde en España), cosa que no sucedió. Según la denuncia de Montealegre, la divulgación de unos datos parciales que benefician claramente al partido de Ortega no fue gratuita. "La presentación de esos datos fue inmoral e irresponsable. Forma parte de una guerra psicológica para hacer creer a nuestros interventores que se van a salir por la suya, que nos aplastaron".
En virtud de esos datos, los sandinistas habrían conseguido el 51,2% de los votos, mientras que los liberales sólo tendrían el 42,7%. El resto de los partidos que concurrieron a las municipales están a mucha distancia. El tercero en discordia -la Alianza Liberal Nicaragüense- sólo habría alcanzado un exiguo 4,8%.
Principales alcaldías
Aunque la diferencia entre sandinistas y liberales es menor que la de las presidenciales de 2006, los resultados tienen mucha importancia pues permitirían al Frente Sandinista de Liberación Nacional conservar las principales alcaldías e infligir de paso al Partido Liberal Constitucionalista la segunda derrota consecutiva. Además, Ortega retendría alcaldías importantes como la de Managua. Pero los datos que dice tener la oposición son opuestos.
La tensión entre Gobierno y oposición -que no había sido especialmente grave durante la jornada electoral- explotó ayer. Según las primeras informaciones, miles de simpatizantes del Movimiento Vamos con Eduardo salieron a festejar la supuesta victoria de Montealegre, cuando al parecer fueron reprimidos por miembros de la policía y el Ejército. Los fallecidos -ambos por impactos de bala- son una mujer sin identificar y un militante de la oposición. El Frente Sandinista de Liberación Nacional también informó de que seis de sus militantes resultaron heridos en choques con los liberales.
