Las empresas de encuestas se rebelan en Perú
El tramo final de la campaña para las elecciones presidenciales en Perú corre riesgo de convertirse en un insólito proceso sin sondeos de intención de voto. Las principales compañías encuestadoras del país comunicaron la noche del lunes su decisión de suspender la publicación de sus sondeos hasta que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dé marcha atrás en su decisión de exigirles que consignen los datos personales de sus entrevistados (nombre completo, número de documento de identidad, dirección y teléfonos). En un país donde la seguridad es una preocupación creciente, los encuestadores temen que sean muy pocos los que se atrevan a dar esos datos.
A menos de dos meses de los comicios del 9 de abril, las críticas a las encuestas son cada vez más frecuentes. El JNE afirma que su nueva exigencia permitirá verificar las respuestas y calificar las encuestas en función de su grado de fiabilidad. Pero las encuestadoras aseguran que se trata de una medida contraproducente y antitécnica, que atentará contra la calidad de sus sondeos.
Toledo, en cabeza
"Si solamente encuestamos a las personas que están dispuestas a darnos su DNI, nuestra encuesta dejaría de ser representativa. Estaríamos atentando, también, contra el derecho de los ciudadanos a mantener el anonimato de sus opiniones", señala Alfredo Torres, director de la encuestadora Ipsos Apoyo. Urpi Torrado, presidenta de la Asociación Peruana de Empresas de Investigación de Mercado (Apeim), manifestó que espera que el JNE rectifique y que, si no lo hace, su gremio buscará caminos legales para lograr la anulación de la norma.
Los candidatos presidenciales están divididos sobre la decisión del JNE. Unos aseguran que los sondeos deben ser fiscalizados y que la medida ayudará a dar credibilidad a las consultas; otros estiman que la privacidad es fundamental para que las empresas puedan desarrollar su trabajo.
La más reciente encuesta nacional de Ipsos Apoyo, difundida el domingo, confirma el liderazgo del expresidente Alejandro Toledo, con un 28% de intención de voto, seguido por Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, con un 22%, y Luis Castañeda, con el 18%. Si el Jurado Nacional de Elecciones no se retracta, bien podría ser una de las últimas radiografías previas a la primera vuelta del 9 de abril.
