El enviado de la ONU a Birmania anuncia una vía de diálogo entre la Junta y Suu Kyi
La líder de la oposición dice estar dispuesta a cooperar con el Gobierno militar
El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, ha anunciado hoy que se ha abierto una vía para un "diálogo sustancioso" entre la Junta Militar y la líder opositora democrática y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi. Mañana mismo, Suu Kyi se reunirá con miembros de su partido, la Liga Nacional por la Democracia, y con el representante de la Junta para las relaciones con la oposición.
Suu Kyi ha declarado "estar lista" para cooperar con la Junta Militar, según un comunicado difundido por Ibrahim Gambari. "En interés de la nación estoy lista para cooperar con el Gobierno con el fin de hacer de este proceso de diálogo un éxito", ha afirmado la líder opositora en el documento.
Gambari ha culminado hoy su segunda visita al país tras la revuelta popular de septiembre, que, impulsada por los monjes budistas, fue duramente reprimida por el régimen militar, dejando más de un centenar de muertos. Suu Kyi ha salido brevemente de su arresto domiciliario para entrevistarse con Gambari en un edificio gubernamental. "Tenemos un proceso en marcha que podría llevar a un diálogo sustancioso entre el Gobierno y Aung San Suu Kyi como instrumento clave para promover una reconciliación nacional que incluya a todos", dice un comunicado emitido por la oficina de Gambari. "Cuanto antes pueda comenzar el diálogo, mejor para Birmania".
Al poco de emitirse el comunicado del enviado de la ONU, la televisión pública birmana ha anunciado que permitirá que Suu Kyi, que lleva 12 años en arresto domiciliario, se reúna mañana con miembros de la Liga y con un representante de la Junta encargado de las relaciones con la oposición.
El diálogo entre la Junta Militar, en el poder desde 1962, y la oposición democrática era el objetivo principal de la visita de Gambari, que ayer ya declaró, tras reunirse con un alto cargo del régimen militar, que "una vuelta al status quo anterior a la crisis [de septiembre] no sería sostenible", al tiempo que le sugirió que dé "pasos específicos para que Birmania cumpla con las expectativas internacionales". Las medidas que la ONU reclama a la Junta pasan por el inicio del diálogo con la oposición y el establecimiento de una Comisión para el alivio de la pobreza.
Al término de la misión encomendada a Gambari, la ONU ha subrayado que se había progresado durante las gestiones realizadas por su representante para promover un diálogo entre la Junta Militar y la oposición. La ONU destaca el "proceso que nos llevará hacia un diálogo sustancioso" entre ambas partes. Gambari ha partido ya hacia Nueva York para informar al secretario general, Ban Ki-moon, sobre los resultados de sus seis días de conversaciones con los generales y representantes de la oposición.
A pesar del progreso anunciado por la ONU, Gambari no pudo reunirse con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe, y recibió además una respuesta negativa a la propuesta de mantener un encuentro tripartito con Suu Kyi y el ministro de Trabajo, Aung Kyi, designado hace un mes "enlace" oficial entre la líder de la oposición y el régimen.
Birmania está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones parlamentarias desde 1990, cuando el partido oficial perdió de forma abrumadora ante la formación opositora de Suu Kyi. Los resultados de aquellos comicios nunca han sido aceptados por los generales.
