_
_
_
_
_

Los estudiantes intensifican el pulso a Berlusconi por la Ley de Educación

El Senado italiano desoye las protestas en todo el país y aprueba la norma

El Senado italiano convirtió ayer en ley el decreto que recortará 7.800 millones de euros y más de 130.000 puestos de trabajo en tres años a la educación pública. El Gobierno del Pueblo de la Libertad, dirigido por Silvio Berlusconi, impuso la fuerza de los números (162 votos a favor, 134 en contra y tres abstenciones), mientras en las puertas del palacio Madama miles de estudiantes protestaban contra la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini, y exigían un referéndum para derogar la ley. Walter Veltroni, líder de la oposición, confirmó que el Partido Demócrata promoverá la consulta "ciudad por ciudad".

Mientras los senadores votaban el decreto 137, en la adyacente plaza Navona hubo, por primera vez en el mes que duran las protestas, choques entre jóvenes de izquierda y derecha, saldados con cuatro heridos y dos detenidos.

La oposición promoverá un referéndum ciudad por ciudad

En el resto del país, desde Milán a Sicilia, los estudiantes prolongaron un día más las manifestaciones. La movilización culminará hoy con la huelga general de la educación, convocada de forma unitaria por los sindicatos.

La ministra Gelmini, imperturbable ante la bronca que ha acompañado sus decisiones, sigue convencida de que su reforma mejorará la educación pública, a pesar de los recortes en la financiación. Ayer resumió su sensación con un mensaje simple: "Se cambia. Se vuelve a la escuela de la seriedad, el mérito y la educación".

A su juicio, medidas como la calificación de la conducta para evitar el matonismo, la introducción de la educación cívica, la contención del coste de los libros de texto, la obligatoriedad del babi y el regreso del maestro único a la Primaria "son compartidas por gran parte de los italianos".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Quizá sea verdad, pero el clamor que ha suscitado su decreto entre estudiantes, profesores y padres indica que otra parte muy significativa del país está en contra, y dispuesta a seguir luchando. No es sólo la oposición la que se opone y protesta, sino que el rechazo se ha extendido incluso entre sectores de la derecha y los grupos de presión católicos.

Mucha gente en Italia piensa que la educación pública se ha convertido en un mastodonte funcionarial casi ingobernable (hay más de 1,1 millones de trabajadores, entre docentes y auxiliares), y coinciden en que es urgente actuar para racionalizarla. Pero incluso los más críticos consideran que la enseñanza primaria, con la fórmula introducida en los años setenta de los tres maestros cada dos clases, es un ejemplo de calidad y está entre las que mejores resultados logra de Europa.

Las protestas que han tomado estas semanas de forma pacífica las calles del país reprochan al Gobierno, sobre todo, dos cosas: que haya impuesto de forma autoritaria un criterio economicista para reformar la educación, y que se haya negado por completo a discutir sus ideas tanto con la oposición como con los sectores afectados por el recorte presupuestario, que en breve se extenderá también a la Universidad.

"Consideramos gravísima la aprobación a marchas forzadas en el Senado del decreto 137", señaló ayer la Unión de Universitarios (Udu); "las protestas de los estudiantes no se pararán hasta hacer comprender a la ministra Gelmini que la reforma de la Universidad sólo se puede discutir si retira antes las medidas que destruyen el sistema formativo público".

En un par de semanas, el Gobierno de Silvio Berlusconi presentará su plan para la enseñanza superior, que prevé, entre otras cosas, convertir las universidades en fundaciones.

Mirella, una estudiante de física, explicaba ayer que "la idea de la fundación, es decir, la apertura de la Universidad a los fondos privados, matará la investigación y supeditará el prestigio al éxito presupuestario. En el norte las universidades serán ricas y en el sur serán pobres".

Silvio Berlusconi se limitó a comentar con sarcasmo el voto en el Senado: "Bueno, ha sido una votación que ha ido como era lógico que fuese. Me disgusta sólo ver que hay tantos muchachos engañados por la izquierda". La réplica de la Unión de Estudiantes fue inmediata: "El único que toma el pelo a los muchachos es él, quitándole 8.000 millones de euros a la escuela pública".

Incidentes durante la manifestación estudiantil en la plaza Navona de Roma. En la imagen, universitarios de derechas.
Incidentes durante la manifestación estudiantil en la plaza Navona de Roma. En la imagen, universitarios de derechas.EFE

Medidas polémicas

- Gasto: se destinarán 7.800 millones de euros menos en el siguiente trienio.

- Empleos: supresión de más de 87.000 puestos de docentes, bloqueo de contratos a los maestros temporales, y 44.500 administrativos menos.

- Objetivo: subir la tasa alumnos-docentes de 8,94 a un 9,94 en 2012.

- Reducción de la oferta formativa: 28-30 horas semanales en institutos, 24 en la primaria.

- Introducción del maestro único, en vez de tres maestros cada dos clases.

- Regreso de las notas numéricas con decimales en la secundaria.

- Nueva asignatura: Ciudadanía y Constitución.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_