Un fiscal italiano pide cadena perpetua para cuatro militares argentinos
La fiscalía romana ha pedido ayer la condena a cadena perpetua de los militares argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Héctor Antonio Fabrés en el juicio que se sigue por la desaparición de tres ciudadanos italianos durante la dictadura militar (1976-1983).
En cuanto a Antonio Vañek, el quinto militar acusado por la desaparición de Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegorato y su hija Susana, la fiscalía ha solicitado su absolución por falta de pruebas, informó el abogado de la acusación Jorge Ithurburu.
El fiscal del caso, Francesco Caporale, ha considerado probada sin género de dudas la participación de los cuatro militares por la desaparición de los tres italianos, ocurrida cuando éstos estuvieron detenidos y fueron torturados en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), entre 1976 y 1977.
En una intervención que duró unas dos horas, Caporale pidió la condena de Astiz, el principal encausado, y los otros tres militares y exigió la máxima pena que puede solicitarse ante la Justicia italiana.
Por su parte, los abogados de la parte civil Giancarlo Maniga y Marcelo Gentili pidieron la cadena perpetua para los cinco militares, incluido Vañek, al estimar que sí existen las pruebas necesarias para su condena. La causa contra los cinco militares, a los que se juzga en rebeldía, comenzó en junio del año pasado en el aula búnker de la cárcel de Rebibbia.
Según Ithurburu, la vista oral concluirá el 14 de marzo y previsiblemente ese mismo día podría conocerse la sentencia. En los meses transcurridos desde el inicio del juicio, el tribunal ha escuchado numerosos testimonios de víctimas de la dictadura y de personas que atestiguaron la presencia tanto de los tres italianos desaparecidos como de los militares acusados.
En el caso también está procesado el ex almirante Emilio Massera, si bien su causa fue desgajada del sumario principal y ahora se intenta establecer si su salud mental le permitiría someterse a juicio.
