_
_
_
_
_

Las fronteras de Europa se amplían hacia el Este con la inclusión de nueve países

Polonia es uno de los pasos más transitados de los inmigrantes ilegales rusos y asiáticos

El espacio sin fronteras de la Unión Europea quedará ampliado esta medianoche hacia el Este con la inclusión de nueve países más, la mayoría de ellos antiguos satélites soviéticos. El conocido Espacio Schengen, que comprende la zona de libre circulación de las personas entre fronteras europeas, tendrá a partir de hoy nuevos miembros: Polonia, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Malta, Eslovenia y las tres repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania.

Después de varios años de preparación atendiendo a las exigencias de la Unión, los nuevos países han superado las pruebas y están preparados para entrar en la Europa sin fronteras. A partir de ahora, no habrá límites en el paso de un estado a otro, tanto por tierra como por agua, mientras por aire los aeropuertos seguirán teniendo controles específicos de cada país hasta el próximo marzo. Con esta inclusión, la Unión Europea alcanza el número de 27 países dentro este "imperio Schengen".

El objetivo del acuerdo Schengen es la creación de una zona de libre circulación con la supresión de las fronteras comunes de los países firmantes. Mediante este acuerdo los estados suprimen los controles de las fronteras comunes, potenciando sus fronteras externas a fin de obstaculizar la inmigración ilegal de nacionales de estados no miembros de la Unión Europea.

Polonia y la inmigración ilegal

Muchos países miembros han mostrado su preocupación por los límites que desde ahora se dibujan en el mapa europeo y el temor ante una posible ola de inmigración ilegal. En este sentido, Polonia, que se convierte esta medianoche en el límite oriental más importante del nuevo espacio europeo, está en el punto de mira europeo, al ser hasta ahora el principal coladero para los inmigrantes provenientes de la antigua URSS y Asia.

"Es un momento importante que esperábamos desde hace quince años y por eso nos hemos preparado concienzudamente en los últimos meses", ha declarado Anna Wojcik, responsable de un puesto fronterizo polaco con Bielorrusia que ha reforzado sensiblemente las medidas de control y seguridad. "Hemos hecho cursos de documentoscopia con colegas holandeses para conocer las últimas técnicas en falsificación de pasaportes y hemos estudiado el acuerdo de Schengen", ha añadido Wojcik.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Pero lo que más preocupa hoy a las autoridades es la llamada "frontera verde", la zona boscosa que sirve de límite entre Polonia y Ucrania, donde por unos 2.000 euros, las mafias locales cruzan a los desesperados a través de tortuosos senderos de montaña. La región es conocida como uno de los pasos con más probabilidad de éxito aunque también como uno de los más peligrosos.

Varios países miembros se preguntan qué sucederá ahora con los marginados vecinos del Este, Bielorrusia, Rusia y Ucrania, que pasan a convertirse en la frontera este de Europa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_