El gusto artístico de los Obama

El presidente estadounidense y su mujer decoran el Despacho Oval y las habitaciones privadas de la Casa Blanca con piezas de arte moderno y abstracto

En su campaña presidencial, el entonces candidato demócrata, Barack Obama, prometía a los votantes la llegada del cambio a su país. Ahora, enfrascado en modificaciones de gran calibre como la reforma sanitaria o el cierre de Guantánamo, el presidente de EE UU ha decidido abordar una empresa más fácil: las paredes de su domicilio. Junto a su mujer, Michelle, Obama le ha dado un lavado de cara a la Casa Blanca, decorando las habitaciones privadas y el Despacho Oval con una serie de cuadros de arte moderno y abstracto, según informa la cadena británica BBC.

La mayor parte de las obras provienen de la Galería Nacional y han sido prestadas a los Obama. Las piezas se suman a la extensa y permanente colección que ostenta la residencia del mandatario estadounidense. Barack y Michelle se han dejado guiar por el decorador californiano Michael Smith y el curador de la Casa Blanca William Allman, que ha asegurado que "la primera dama y el presidente tenían muy claro lo que querían". El gusto artístico del matrimonio "es muy sofisticado", según un conocido marchante neoyorquino. El responsable de arte moderno y contemporáneo de la Galería Nacional ha reconocido que "es un placer convivir con éstas piezas".

La pareja ha escogido algunas piezas de artistas conocidos, como Edward Ruscha y Jasper Johns, y otras de autores menos ilustres, como Alma Thomas, una pintora abstracta afroamericana de los años 60.

Pero no todo son cambios en la Casa Blanca. Algunas dependencias, como la Sala Azul o el salón donde se celebran las cenas de gala, no han sufrido cambios. Al parecer, cualquier retoque en estos cuartos debe obtener la aprobación del Comité de Preservación de la Casa Blanca. Y es que hay cosas que se resisten...

El óleo *I Think I'll...* (1983) de Edward Ruscha, artista asociado al movimiento moderno *pop art*, recoge varias frases como 'On a Second thought,' y 'Maybe...No...' sobre un fondo de un rojo atardecer.AP

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