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Accidente minero en Chile

"No había una salida de emergencia"

Los familiares de los trabajadores atrapados acampan en la bocamina

Zulemí pudo finalmente dormir bien ayer. Después de haber pasado 17 días al pie de la mina chilena de San José, en la que su hermano, Yonni Héctor Barrios Rojas, quedó atrapado el pasado día 5 junto a otros 32 compañeros, pudo tomar aliento. El mensaje que los mineros encerrados a unos 700 metros de profundidad enviaron el domingo a través de una sonda fue la respuesta a sus rezos y a los de decenas de familiares acampados a pocos metros de la explotación de oro y cobre cercana al pueblo norteño de Copiapó.

"No pensábamos que iban a pasar tantos días, pero nunca perdimos la esperanza. Estamos muy felices", cuenta Zulemí. Esperanza es el nombre con el que han bautizado al campamento de tiendas de campaña que las autoridades levantaron cuando vieron que las familias no estaban dispuestas a alejarse de la mina. "No podíamos esperar y mirar lo que pasaba en las noticias de la tele", contesta esta mujer de 55 años a través del teléfono mientras sigue en el campamento. Ahí estaba también cuando se supo la noticia: había un papelito pegado a la sonda que decía: "Estamos bien en el refugio los 33". Zulemí y sus siete hermanos esperaban a pocos metros del yacimiento. "También los que no viven en Copiapó se vinieron para acá, y estuvimos todos juntos".

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El padre de la familia Barrios Rojas también era minero. Yonni ha pasado bajo tierra la mitad de sus 50 años. Un veterano que, hablando con sus allegados, se suele quejar de la peligrosidad de la explotación San José . "Decía que había muchos fallos. La mina solo tenía una entrada y no había una salida de emergencia. El cerro además estaba muy mal: crujía todo el rato y había muchos derrumbes", cuenta Zulemí. Y añade otro detalle: "Una semana antes del accidente en el que se quedó atrapado mi hermano, hubo otro en el que un minero perdió una pierna. No se supo nada, no salió en los medios. Se encubrió todo".

El joven boliviano Carlos Mamani Solís, de 24 años, llevaba una semana trabajando en la mina. La carpa de su familia, en ese pequeño pueblo en el que se ha convertido el campamento, está cerca de la de los Barrios Rojas. "Carlos vino a Chile hace cinco años. Desde hace uno trabajaba en las minas", cuenta su hermano Luis. Salió de La Paz nada más conocer la noticia del derrumbe. "Me avisó mi cuñada. Y viajé para acá", cuenta. Dice que todos los gastos fueron a su cargo, que de la empresa minera no han recibido ayuda.

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"No se les ha visto por aquí. Durante todos estos días, ninguno de los dueños dio la cara", dice Zulemí repitiendo las quejas que los familiares vienen haciendo contra la sociedad San Esteban, que gestiona la explotación. "La mina estuvo cerrada y luego se reabrió. Mi hermano trabajaba siempre más horas de las ocho que tenía [legalmente] que hacer, hacía sobreturnos y turnos continuados. Cuando estaban allí abajo les daban solo agua y dos galletas", denuncia. El sueldo de Yonni alcanza los 400.000 pesos chilenos: unos 620 euros.

Familiares de los 33 mineros sepultados se abrazan el domingo tras conocer que siguen con vida.
Familiares de los 33 mineros sepultados se abrazan el domingo tras conocer que siguen con vida.EFE

Otras operaciones de salvamento

- China, 2010. En abril pasado fueron rescatados 115 mineros chinos tras nueve días atrapados en una mina de carbón a causa de una inundación en la provincia de Shanxi, centro de la industria minera nacional. Para sobrevivir se alimentaron de cortezas de árbol, papel y cartón. Otros 38 mineros no lograron sobrevivir.

- China, 2008. Tras cinco días sepultados, los equipos de rescate lograron sacar con vida a ocho mineros en la provincia de Shanxi, al norte de China (país en el que se calcula que de media mueren siete mineros al día). Uno de los trabajadores afirmó que llegó a beber su propia orina para sobrevivir.

- Polonia, 2006. En febrero de ese año fue rescatado un minero tras pasar cinco días atrapado a 1.000 metros de profundidad en Silesia. Logró respirar gracias a un tubo que llegaba al exterior.

- Australia, 2006. Solos en la oscuridad y sin suficiente espacio para ponerse de pie, dos empleados de la mina de oro de Beaconsfield sobrevivieron bajo tierra durante 14 días. Fueron víctimas de un derrumbe y una jaula blindada les sirvió de protección. Durante días bebieron el agua que se filtraba de las rocas antes de empezar a recibir alimentos y agua a través de una sonda. Dos de los mineros sobrevivieron, pero un tercero murió en la mina.

- México, 2006. Pudo haber sido un rescate exitoso, pero acabó en tragedia. Tras siete días en los que México estuvo en vilo siguiendo las operaciones de rescate de 65 mineros atrapados en San Juan Sabinas, en el norte del país, la compañía minera dio por muertos a los trabajadores.

- Estados Unidos, 2002. Nueve mineros estuvieron bajo tierra durante 78 horas en una mina de carbón de Pensilvania, a 73 metros bajo tierra. Para ser localizados, se utilizaron satélites.

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