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Reportaje:

Las islas de la discordia

Nicaragua y Colombia se disputan desde 1927 la soberanía del archipiélago de San Andrés y Providencia, muy rico en petróleo y turismo

Nicaragua y Colombia están inmersos en un conflicto fronterizo y de demanda de territorios insulares en el mar Caribe, presuntamente ricos en petróleo y con gran potencial turístico. La crisis se ha agudizado en los últimos días debido a las acusaciones mutuas de altos cargos gubernamentales por ambas partes, pese a que el litigio se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya desde 2001.

El conflicto fronterizo es añejo. Data de 1928, cuando Nicaragua concedió a Colombia los territorios reclamados en la actualidad. El presidente, Daniel Ortega, que ahora gobierna en Nicaragua por segunda ocasión, desconoció en 1980 ?durante su primer mandato, que duró hasta 1990? aquella concesión territorial, que se pactó bajo el Tratado Bárcenas-Meneses-Esguerra, argumentando que entonces su país estaba intervenido por tropas extranjeras, es decir, de Estados Unidos.

El litigio territorial involucra también a Honduras, nación que ha suscrito tratados fronterizos con Colombia, supuestamente en contra de los intereses nicaragüenses, por lo que también en La Haya se dirime un largo proceso hondureño-nicaragüense.

El pasado 10 de abril, la Cancillería nicaragüense criticó la posición colombiana respecto al litigio que mantienen ambas partes en La Haya. Manifestó que Colombia quiere defender su posición con tratados suscritos con terceros países (Honduras y Costa Rica), por lo que acusó a Bogotá de ignorar los procedimientos de resolución de conflictos internacionales. Casi en el mismo sentido, Colombia renovó su ratificación de soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, al afirmar que Nicaragua "ha pretendido desconocer total o parcialmente los tratados o los laudos arbitrales que establecieron las fronteras" entre Colombia, Honduras y Costa Rica.

Trasfondo político

El conflicto llegó a un punto candente después de que Daniel Ortega cuestionara la presencia de Colombia, a través de su presidente Álvaro Uribe, como miembro pleno del proyecto integrador mexicano conocido como Plan Puebla Panamá (PPP), que esta semana ha celebrado una cumbre en Campeche (México), a la que asistieron los mandatarios de cinco países centroamericanos (con la excepción de Ortega), México y Colombia.

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Ortega cuestionó la posibilidad de que Colombia, al ser miembro del PPP pueda convocar una reunión de presidentes en la disputada isla de San Andrés, que junto a otros islotes y cayos se encuentra entre los meridianos 83 y 78, más cercanos a Nicaragua que a Colombia. Pero analistas independientes advierten que las rivalidades entre Colombia y Nicaragua están más en la esfera política, ya que Bogotá es aliado de Washington, mientras que Managua está en el polo contrario.

Reafirma esta tesis el ex vicecanciller nicaragüense Víctor Hugo Tinoco, actual diputado por el disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), que ha llamado a su Gobierno a ser cuidadoso con el litigio jurídico que se dirime en La Haya y a no mezclar los temas de índole político. Tinoco reveló que Ortega manifestó su desacuerdo con Colombia después de que Uribe apoyara el proyecto salvadoreño-estadounidense para establecer una planta de producción de etanol en territorio salvadoreño, en contraposición al plan del presidente venezolano, Hugo Chávez, para establecer una refinería de petróleo en Nicaragua, como parte de un proyecto político integrador entre Gobiernos izquierdistas, que involucra a Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.

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