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Un líder opositor venezolano llega a Perú

Manuel Rosales, acusado de corrupción, no se presentó el lunes a la audiencia preliminar y ha pedido asilo político

El líder opositor venezolano y alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, que denuncia ser un perseguido político del Gobierno de Hugo Chávez, se encuentra en Perú, según ha confirmado el ministro de Exteriores de ese país, y ha pedido asilo. Rosales, quien desde principios de mes permanecía oculto "en un sitio seguro", según sus allegados, no se presentó el lunes a la audiencia preliminar para evitar un juicio por corrupción en el que, según él, no tenía garantías.

El abogado de Rosales en Lima, Javier Valle Riestra, ha confirmado la petición de asilo político. El ministro peruano de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio García Balúnde, ha expresado su deseo de que las relaciones entre Perú y Venezuela no se vean afectadas en caso de que Rosales obtenga el asilo, ya que, en su opinión, esas relaciones "se están desarrollando muy bien".

La comparecencia de Rosales ante la corte de Caracas "sería un sacrificio inútil", dadas las "evidencias" de que el juicio en su contra está "amañado", declaró el presidente del partido opositor venezolano Un Nuevo Tiempo (UNT), Omar Barboza. El dirigente del partido fundado por Rosales insistió en que la comparecencia sólo "beneficiaría la estrategia del Gobierno" del presidente venezolano de "perseguir" a la disidencia crítica con él.

Según versiones de la prensa peruana, Rosales llegó a Lima el pasado domingo con visado de turista. "Son muy evidentes las pruebas que tenemos de que Manuel Rosales es un perseguido político", recalcó Barboza, que citó un documento supuestamente emitido por la corte que asumió el caso, en el que se ordena encarcelar a Rosales pese a que no se ha realizado la audiencia preliminar, en la que el juez debía decidir sobre el caso.

Dicho documento fue denunciado el domingo ante la fiscalía por el diputado opositor Ismael García, quien aseguró que en el mismo "se establece claramente la hora, los años, el sitio de reclusión de Rosales y todo preparado" antes de la audiencia preliminar.

Barboza también recordó que, en octubre pasado, el propio Chávez anunció públicamente su decisión de "meter preso a Rosales", momento a partir del cual se activó "todo el poder del Gobierno" contra el alcalde de Maracaibo. "Estoy decidido a meter preso a Manuel Rosales (...); sépalo el Zulia y Venezuela, porque una calaña como ésa debe estar en prisión, no puede estar suelto", repitió Chávez el pasado 26 de octubre, en una de las varias ocasiones en que se refirió al líder opositor.

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Por su parte, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lanzó duros ataques contra Rosales, a quien acusó de estar "huyendo de la justicia". "No se necesitaba ser futurólogo para saber que Rosales no se iba a entregar", dijo el diputado Carlos Escarrá en nombre del PSUV.

Manuel Rosales fue acusado en marzo pasado por la fiscalía de presunto "enriquecimiento ilícito" entre 2002 y 2004, cuando era gobernador reelegido del Estado occidental de Zulia, un delito que acarrea penas de entre tres y 10 años de cárcel. La fiscalía, que congeló sus bienes hasta por el doble de lo que se calcula que fue el daño patrimonial causado, también solicitó cárcel preventiva para el ex gobernador y ex candidato presidencial, lo que iba a ser decidido en la audiencia judicial prevista para ayer.

El ex gobernador y elegido alcalde de Maracaibo en los comicios de noviembre de 2008 notificó por decreto el pasado 8 de abril que se ausentaba de su cargo durante 15 días para "preparar" su defensa.

En una carta pública que divulgó el martes pasado desde la clandestinidad, Rosales señaló que junto a las "fuerzas democráticas (...) enfrentaremos inteligentemente la cacería y el linchamiento que Chávez ha ordenado en mi contra". Sostuvo además que el caso de corrupción del que se le acusa es un supuesto montaje del chavismo en "venganza" porque ha sido derrotado por él y sus aliados "una y otra vez en Zulia".

Chávez "sólo actúa protegido por una justicia amañada y arrodillada, inmoral y corrupta, a quienes ordenó el 12 de octubre de 2008 desde la plaza de toros de Maracaibo que había que encarcelarme", afirmó Rosales en su misiva.

Miembros de la Guardia Nacional venezolana custodian el Palacio de Justicia.
Miembros de la Guardia Nacional venezolana custodian el Palacio de Justicia.EFE

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