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Reportaje:Explosión social en Reino Unido | Las consecuencias de los disturbios

Las llamas arrasan la música 'indie'

Un incendio quema un almacén donde guardan material 150 sellos musicales

Ana Marcos

El centro de distribución de Sony en el barrio de Enfield, en el norte de Londres, fue incendiado la madrugada del martes durante la tercera jornada de disturbios en la capital británica. El almacén de tres plantas, con una superficie de 20.000 metros cuadrados, servía de sede logística a la compañía PIAS -la distribuidora musical más importante de Reino Unido- y a otros 150 sellos de música independiente, por lo que se prevé que este sector de la industria resulte gravemente afectado por lo sucedido.

La compañía japonesa Sony emitió ayer un comunicado en el que no dio detalles del alcance del incendio. Edwin Schroter, director ejecutivo del grupo PIAS, de visita en Madrid, no quiso hacer declaraciones. El directivo se remitió a una nota de prensa que tampoco determinaba cuánto material se había visto afectado al no poder calcular la cantidad almacenada.

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La Asociación de Música Independiente británica (AIM, en sus siglas en inglés) sí admitió ayer que se había perdido todo el stock. Desde su página web ofrecen asistencia a los sellos más pequeños y promueven una campaña solidaria a su favor. "Esto es un desastre para la comunidad musical, pero los fans pueden ayudar comprando discos en Internet de discográficas independientes", decía en la web Alison Wenham, presidente de AIM.

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A falta de un inventario de las pérdidas que muestre el alcance real de los daños, el futuro de sellos como Warp, Domino, Beggar's Banquet, Mute, Rough Trade o Jagjaguwar parece amenazado. Estas firmas independientes se arriesgan, cuando menos, a ver interrumpida su distribución y, por tanto, sus ingresos a corto plazo. Un ejemplo relevante del problema al que se enfrentan es el de la discográfica XL, que almacenaba su material en Enfield y que edita a la cantante británica Adele, número cuatro de la lista de ventas. XL tendrá que valorar cómo afrontar el alto nivel de pedidos que ya acumulaba antes de quedarse, previsiblemente, sin buena parte de sus existencias.

Muchas de estas empresas "no tienen un seguro que pueda indemnizarles por las pérdidas", declaró Paul Scaife, experto en la industria musical británica al periódico The Guardian. Martin Mills, presidente del grupo Beggar's, explicó en la revista digital Music Week que "las grandes compañías, al guardar su material en diversos almacenes de Reino Unido, se verán menos perjudicadas que las pequeñas".

Grandes estrellas y también artistas independientes mostraban ayer su preocupación y solidaridad por lo sucedido. "Nuestros pensamientos están con todos los sellos discográficos que han perdido sus existencias", decía en su perfil de la red social Twitter Alex Kapranos, líder de la banda Franz Ferdinand, grupo del sello Domino. Kapranos mostró además su indignación por la ausencia inicial de los responsables gubernamentales.

Sony también arrendaba las instalaciones a distribuidoras cinematográficas y de videojuegos. BFI, la empresa del cine más importante de Reino Unido, anunció ayer que ha perdido en las llamas 120.000 DVD, todo lo que guardaba en Enfield.

Vista aérea del centro de distribución de Sony en el norte de Londres.
Vista aérea del centro de distribución de Sony en el norte de Londres.DAVID GODDARD (GETTY)

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Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura, encargada de los temas de Arte. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue parte del equipo que fundó Verne. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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