Los militares abren el diálogo político con los jóvenes

Las Fuerzas Armadas egipcias parecen estar dándose prisa en conocer los rostros de quienes pusieron en la casilla de salida a Hosni Mubarak antes de que ellos mismos le dieran el empujón final. Lejos de reunirse con algún comité de políticos, los militares eligieron a representantes de los movimientos juveniles protagonistas de la protesta como primeros interlocutores para iniciar el diálogo político tras la caída de Mubarak.

La cúpula militar informó a los representantes de los jóvenes acerca de su intención de someter a un panel de expertos juristas un paquete de reformas constitucionales en un plazo de 10 días; sucesivamente, las Fuerzas Armadas prometen convocar un referéndum en un plazo de dos meses para permitir al pueblo expresarse sobre la reforma constitucional. Este es el relato de la reunión que ofreció ayer uno de los representantes juveniles, Wael Ghonim, el trabajador de Google que ha centrado la atención de los medios internacionales por su impulso a la revolución.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas estuvo representado por los generales Mahmoud Hijazi y Abdel Fattah, que conversaron con ocho portavoces de los movimientos juveniles, que representaron, entre otros, al grupo Jóvenes del Seis de Abril y la campaña del premio Nobel Mohamed el Baradei. La cita fue un contacto previo a una reunión formal que podría celebrarse a finales de esta semana.

Mientras se extendían especulaciones en los principales medios oficialistas egipcios acerca del presunto precario estado de salud de Mubarak, el Consejo Supremo militar volvió ayer a pedir a la nación, y en especial a los trabajadores que protagonizaron decenas de huelgas por todo el país, que volvieran a sus trabajos "para hacer frente a esta fase crítica, hasta que la autoridad sea transferida a un poder civil legítimo, elegido popularmente, que se encargará del desarrollo del progreso democrático".

Confiados en la palabra dada por los militares, los jóvenes presentaban la hoja de ruta que pondrán sobre la mesa de negociaciones en su próximo encuentro. Un documento de 15 puntos entre los que destaca, además de la mencionada reforma constitucional, "la liberación de los presos políticos", según señaló Nasser Abdel Hamid, un portavoz de los movimientos juveniles. "Después, [reclamamos] la anulación de la ley de emergencia, la formación de un Gobierno de tecnócratas que faciliten la transición (ninguno de los cuales podrá concurrir a próximas elecciones parlamentarias o presidenciales), y que esté encabezado por alguien que tenga la confianza de la gente", explica Abdel Hamid.

También manifestaron su apertura a cualquier adhesión por parte de los partidos, aunque advirtieron que a los políticos "les está resultando muy difícil acercar posiciones entre ellos mismos". Algo en lo que los jóvenes no aparentan tener dificultades.