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Más de cuatro millones de personas, sin techo en Pakistán

La ONU tiene previsto celebrar una sesión de emergencia para "sensibilizar al mundo de la tragedia" e intentar acelerar la ayuda internacional

Las devastadoras inundaciones que han azotado Pakistán de norte a sur en las últimas semanas han dejado á más de cinco millones y medio de personas sin casa y, de momento, más de cuatro siguen sin refugio alguno.

La ayuda sigue llegando pero no lo suficiente como para paliar el peor desastre natural de la historia del país, por lo que la ONU tiene previsto celebrar una sesión de emergencia para "sensibilizar al mundo de la tragedia" e intentar acelerar la ayuda internacional.

Los que necesitan alguna asistencia, como agua, comida o medicinas, son ya ocho millones. "La situación es cada vez peor. El agua llega a nuevas áreas y cada día hay más desplazados, por lo que hay más necesidad de proveerles con tiendas y plásticos". Así explica el aumento de la cifra de víctimas Saleem Rehmat, coordinador en Pakistán de la Organización Internacional para las Migraciones, a quien el Gobierno ha encomendado el reparto de refugios.

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Por ahora sólo se le ha entregado algún cobijo, tiendas o plásticos, a un millón de personas. Otro medio millón se resguarda en escuelas, y la ONU insiste en la necesidad de recaudar más fondos.

"Dependemos de la ayuda internacional para seguir facilitando algún tipo de resguardo", apunta Rehmat. Los tiendas y los plásticos ayudarían a evitar la propagación de epidemias porque protegerían a la gente del agua contaminada, el sol y la lluvia. Una dificultad añadida es que en Pakistán no se produce el plástico aislante, así que tiene que importarse.

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Desde la ONU no se descarta que las dimensiones de la tragedia sigan aumentando ya que no puede evaluarse por completo la situación hasta que el agua ceda y pueda accederse a todas las áreas dañadas. La desesperación también crece día a día. En Alipur, un pequeño pueblo de Punjab, el granero del país, las fuerzas de seguridad cargaron a palos contra las víctimas que intentaban hacerse con comida recién descargada de un helicóptero, informa Reuters.

Se teme también un aumento en el tráfico de niños. "En Pakistán ya sucede y con la situación actual va a aumentar. Muchas familias no tienen cómo ganarse la vida y podrían, desde la desesperación, mandar a sus hijos a trabajar a otras partes", explica Oscar Butragueño, de UNICEF.

Los niños, a causa de la desnutrición, son también los más vulnerables a las enfermedades que se transmiten a través del agua. Butrageño apunta que con las escuelas destruidas o usadas como refugio, y millones de desplazados, "habrá un fuerte impacto en la educación de un país en el que el 50% de la gente es analfabeto".

Por otra parte aumentan las demandas de fondos para mitigar el sufrimiento. La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han cuadriplicado su pedido hasta 53 millones de euros para "ayudar a cubrir las crecientes necesidades humanitarias" de más de 900.000 personas.

Hasta ahora España ha cooperado con 5,8 millones de euros, enviando, entre otros materiales, equipos potabilizadores de agua para unas 1.400 familias. El Banco Asiático de Desarrollo ha anunciado que extenderá un paquete de 1.500 millones de euros en asistencia para rehabilitación y reconstrucción.

Un hombre permanece sentado enfrente de la puerta de su casa, derruida por las inundaciones en la localidad de Adiel Khan, a las afueras de Peshawar.
Un hombre permanece sentado enfrente de la puerta de su casa, derruida por las inundaciones en la localidad de Adiel Khan, a las afueras de Peshawar.REUTERES
Una niña se esconde detrás de unas telas que hacen de muro de una casa improvisada en Adiel Khan, en las afueras de Peshawar.
Una niña se esconde detrás de unas telas que hacen de muro de una casa improvisada en Adiel Khan, en las afueras de Peshawar.REUTERS

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