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Ocho muertos en un atentado contra una escuela religiosa judía en Jerusalén

Un hombre armado ha abierto fuego contra un grupo de ochenta alumnos.- Es el mayor ataque en Israel desde 2006

El terrorismo sacudió anoche Jerusalén por primera vez en cinco años. Al menos ocho personas murieron y otras nueve resultaron heridas, tres de ellas en estado crítico, en un atentado contra una yeshiva (escuela religiosa judía) en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén, según ha informado la Policía israelí.

Fue una suerte de atentado suicida, porque sabía que difícilmente podría salir vivo del impresionante cerco policial. Queda por averiguar la procedencia del terrorista, pero no es aventurado suponer que se trata de una venganza por la matanza de palestinos en Gaza durante el pasado fin de semana. Las desconocidas "Brigadas de la liberación de Hebrón-Grupo del mártir (Imad) Mugniye", próximas a la milicia libanesa de Hezbolá, se han atribuido la acción.

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El atacante que ejecutó el atentado empleó un método nada habitual. No detonó el cinturón cargado de explosivos que portaba. Caída la noche, se adentró en el seminario Merkaz Haraz y disparó contra los más de 80 estudiantes que cenaban en ese momento.

Yitzhak Danon, uno de los estudiantes, confesó a la televisión israelí que fue él quien abatió al terrorista de dos disparos en la cabeza después de que éste disparara con su kalashnikov durante varios minutos.

Jerusalén estaba en el trance de superar el trauma que provocó la oleada de atentados en los primeros años de la segunda Intifada, entre 2000 y 2003. Ayer regresó la conmoción. A las 20.30, el estruendo de las sirenas de ambulancias y coches de la policía presagiaba un acontecimiento siniestro. Acudían al barrio de Kiryat Moshe, en la mitad occidental de Jerusalén, donde la histeria se desató entre los vecinos.

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La yeshivá Merkaz Harav es una de las mayores de la ciudad y está situada en el barrio de Kiryat Moshé, en la parte occidental de Jerusalén. El centro es considerado una institución emblemática del movimiento sionista religioso favorable a la instalación de asentamientos judíos en Cisjordania.

"Acto bárbaro"

El ataque llega un día después de que la secretaria de estado estadounidense, Condoleezza Rice, lograra acercar posturas entre los israelíes y la Autoridad Palestina para volver a las negociaciones esta misma semana. La propia Rice ha condenado el atentado desde Bruselas, donde participa en una reunión de la OTAN: Estados Unidos "condena el acto de terrorismo y abyección de esta noche", señala Rice, quien agrega que "este acto bárbaro no tiene lugar entre personas civilizadas". También George W. Bush, desde Washington, ha lamentado la acción y ha añadido que ha hablado con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, para ofrecerle sus condolencias. "Le dije que Estados Unidos está con firmeza del lado de Israel de cara a este terrible ataque".

Un portavoz del ministerio de Exteriores israelí ha declarado, por su parte, que los terroristas "están intentando destruir la oportunidad de conseguir la paz, pero nosotros seguiremos las conversaciones con el presidente palestino Mahmoud Abbas". Abbas se ha apresurado a condenar el ataque de Jerusalén "y todos los ataques que tengan a civiles como objetivo, tanto israelíes como palestinos", según reza el comunicado emitido por su oficina.

En varias localidades de Gaza se han escuchado tiros al aire y cánticos de milicianos palestinos, principalmente de Hamás, para celebrar el atentado. Desde los altavoces de algunas mezquitas se reproducen versículos del Corán y se felicita al pueblo palestino por su "heroico y selectivo ataque en Jerusalén".

Lo más plausible es que los agresores procedieran de Cisjordania o de Jerusalén Este. En este territorio ocupado, las protestas se han multiplicado durante la última semana tras la invasión del Ejército israelí de la franja, que concluyó el lunes con más 120 muertos, la mitad de ellos civiles inocentes. El odio, siempre presente, se palpaba más de lo que ya es habitual. Las razones de seguridad alegadas por Israel y la sed de venganza azuzada por la ocupación que esgrimen los palestinos abonan la aplicación incesante de la ley de Talión.

Libia bloquea la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU

El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido incapaz de acordar una condena al sangriento atentado de Jerusalén, ante la insistencia de algunos países en que se incluyera a los civiles palestinos muertos por las acciones militares israelíes en Gaza.

Estados Unidos señala directamente a Libia de no aprobar el borrador que había preparado para la reunión de urgencia convocada con motivo del tiroteo en Jerusalén y que esperaban que fuera aprobado de manera unánime. Pero Libia, apoyada por otros miembros, no ha querido aceptarlo y exige que en la condena se incluya a las víctimas palestinas, que ascienden a más de un centenar después de los ataques en la Franja de Gaza desde el pasado jueves.

El embajador de EEUU ante la ONU, Zalmay Khalilzad, se ha negado a equiparar las víctimas del atentado de Jerusalén con la decenas de civiles muertos en los ataques israelíes contra el movimiento islámico hamás en Gaza: "Ir a una escuela y matar a estudiantes, en nuestra opinión, no es lo mismo que la muerte de civiles en operaciones militares, en las que el objetivo no es la población civil", apuntó.

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