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Reportaje:

Tres mujeres en el alto mando

La ministra de Defensa, Nilda Garré, encabeza el equipo de la reforma

Soledad Gallego-Díaz

El Ministerio de Defensa argentino ocupa un impresionante edificio construido ya en su origen por los militares para dejar constancia, a simple vista, de su poderío y capacidad económica. El formidable aspecto exterior no se compadece mucho con el interior, algo deteriorado y falto de mantenimiento, como la mayoría de los edificios oficiales porteños.

En la planta noble, piso 11, dos soldados de artillería en traje de gala hacen guardia ante una puerta. Es el despacho de la ministra de Defensa, Nilda Garré, de 62 años, abogada, una mujer con mucha experiencia política, que ha desarrollado toda su carrera dentro del peronismo.

El caso de Garré no es novedoso en América Latina, donde curiosamente muchas mujeres se han hecho cargo de la cartera de Defensa. La más conocida es seguramente la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pero también hubo una ministra de Defensa colombiana, Marta Lucía Ramírez, y una uruguaya, Azucena Berruri, entre otras. El Ministerio de Defensa argentino tiene fama, además, desde hace ya algunos años, de contar con un alto número de mujeres en puestos ejecutivos.

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El anterior titular, José Pampuro, formó un equipo en el que seis de nueve cargos de confianza estaban en manos de mujeres. Garré ha mantenido en parte esa línea, y cuenta en su organigrama con algunas valiosas colaboradoras. Dos de las más conocidas son la subsecretaria de Formación, Sabina Frederic, y la directora nacional de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, Ileana Arduino.

Frederic, una antropóloga doctorada por la Universidad de Utrech, en Holanda, tiene una apariencia extremadamente juvenil, aunque declara 43 años. Ella es la responsable de los nuevos planes de educación en las diferentes escuelas militares y reconoce que es un trabajo apasionante y complicado. En la actualidad, tiene en marcha un novedoso proyecto para conseguir que los instructores militares, que son realmente quienes pasan todo el día con los cadetes y quienes más les influyen, asistan a un curso en el que se trate de "todo lo que significa ser un militar ciudadano", explica.

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Frederic, empeñada en combatir el abuso de autoridad desde la formación, reconoce que existe una fuerte y recíproca desconfianza entre el mundo civil y el militar, y que se ha notado incluso cuando se ha intentado llevar profesores civiles universitarios a las escuelas militares y organizar el paso de los cadetes por las sedes de esas universidades. Reconoce que todavía existen muchos militares retirados entre el profesorado de las escuelas militares ("no se trata de suprimirlos a todos"), y que incluso se han dado dos casos más o menos recientes de profesores encausados por su participación en la dictadura, pero aun así se siente esperanzada y muy confiada en el resultado de la nueva formación de los militares argentinos.

La misma confianza tiene Ileana Arduino, una abogada de sólo 31 años, que se ocupa de los derechos humanos en el Ministerio de Defensa. Sentada en su escueto despacho, llama al coronel Manuel Omar Lozano, especialista en derecho de las Fuerzas Armadas, para charlar sobre la nueva legislación militar. Los dos dan muestras de una gran complicidad y de una misma confianza. "Es una transformación muy compleja pero extremadamente importante para nuestro país", explica Arduino. Admite que la imagen de los militares argentinos puede ser muy mala, pero confía en la posibilidad de mejorarla, al mismo tiempo que mejora su reglamentación y su actividad. "Ahora hay militares argentinos en misiones de paz de Naciones Unidas", recuerda.

La ministra de Defensa argentina, Nilda Garré, con el jefe de la Fuerza Aérea, Normando Constantino.
La ministra de Defensa argentina, Nilda Garré, con el jefe de la Fuerza Aérea, Normando Constantino.AP
El general Jorge Videla (centro) jura como presidente tras derrocar a Isabel Perón en 1976.
El general Jorge Videla (centro) jura como presidente tras derrocar a Isabel Perón en 1976.AP

Gobiernos militares

- 1930-1943. La década infame. El general Félix Uriburu derroca al presidente Hipólito Yrigoyen.

- 1943-1946. Golpe de Estado contra Ramón Castillo.

- 1955-1958. La revolución libertadora. El general Eduardo Lonardi expulsa a Juan D. Perón.

- 1962-1963. Golpe contra Frondizi. José María Guido, civil, gobierna tras la asonada.

- 1966-1973. La revolución argentina. Derrocamiento del Gobierno de Arturo Illia por el general Juan Carlos Onganía.

- 1976-1983. Proceso de Reorganización Nacional. Golpe del general Jorge Videla contra Isabelita Perón.

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