Miles de birmanos huyen de la zona más afectada por el ciclón
La cifra de muertos asciende a 28.000.- Un barco de la Cruz Roja se hunde en el delta del Irraqaddy cargado de material
La Junta military de Myanmar ha elevado hoy a 28.458 la cifra de fallecidos por el ciclón Nargis, que además ha causado 33.416 desaparecidos. La televisión estatal ha ofrecido el nuevo balance de víctimas mientras sigue la lucha por una entrada más rápida y ágil de la ayuda humanitaria. En las zonas más afectadas, en el sur del país, miles de personas abandonan los que fueron sus hogares en busca de alimentos, agua y medicinas.
Presas de la desesperación por no recibir ayuda tras perderlo todo, miles de supervivientes del Nargis procedentes del delta del río Irrawaddy, la zona más afectada, que ha quedado sumergida bajo las aguas, se dirigen hacia los templos budistas y las escuelas de las localidades cercanas que no fueron golpeadas por el ciclón. Según Naciones Unidas, un millón y medio de personas han perdido sus hogares y sus pertenencias y serán pasto de enfermedades o hambre si no se permite la entrada de la ayuda y del personal de las agencias humanitarias.
El Gobierno militar de Myanmar, uno de los regímenes más cerrados del mundo, mantiene férreamente restringido el acceso de los extranjeros, lo que incluye a los trabajadores humanitarios, a los que exige un visado que cuesta conseguir. Permiten la entrada de material, pero el Gobierno es el que la gestiona. Sólo los trabajadores locales de las agencias y organizaciones pueden de momento distribuir la ayuda y los medios de los que disponen son muy escasos. Los trabajadores necesarios y los medios para un eficaz traslado de las tiendas, alimentos y medicinas para atender a los supervivientes esperan al otro lado de la frontera, en Tailandia. La ONU ha acusado a los militares de apropiarse de algún cargamento.
"Si no hay una masiva y rápida entrada de ayuda, expertos y suministros en las zonas más afectadas, va a haber una tragedia de escala inimaginable", ha declarado Greg Beck, de International Rescue Committee. Según Oxfam, peligran las vidas de 1,5 millones de personas por las enfermedades y el hambre.
Por si fuera poco, un barco de Cruz Roja cargado de ayuda para unas 1.000 personas se ha hundido hoy cuando bajaba río abajo por el delta del Irrawaddy, probablemente el chocar contra un tronco de árbol sumergido, según ha informado la Federación Internacional de la Cruz Roja.
Desaparecidos
El balance de muertos y desaparecidos por el ciclón, actualizado hoy por la Junta, se queda corto comparado con las cifras que maneja la ONU. Estima Naciones Unidas que hay unos 200.000 desaparecidos y que la cifra de muertos puede llegar a los 100.000. "Basándonos en las evaluaciones de 55 localidades, estimamos que entre 1.215.885 y 1.919.485 personas se han visto afectados por el ciclón, el número de muertos puede oscilar entre 63.290 y 101.682 y 220.000 personas están desaparecidas", ha infirmado la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación Humanitaria (OCHA).
Resalta además la ONU que el Nargis ha provocado condiciones ambientales que suponen un peligro inmediato para la salud y la vida humanas". Además, subraya que comienzan a aflorar otros problemas, como las migraciones o la violencia fruto de la desesperación.
Una milicia progubernamental ataca un convoy de asistencia
Un convoy de ayuda humanitaria destinada a las víctimas del ciclón Nargis en Myanmar fue atacado y saqueado por miembros de una organización paramilitar afín al régimen, que participó en la represión de las protestas del pasado septiembre. Testigos citados por la publicación disidente The Irrawaddy indicaron que el suceso tuvo lugar hace dos días en el municipio de Thanlyin, al sur de Rangún, la mayor ciudad del país.Armados con porras y cuchillos, varios integrantes de Swan Ar Shin, una "milicia patriótica" financiada por la Junta Militar, asaltaron los vehículos de una ONG no identificada y se apropiaron de parte del arroz que iban a repartir a los damnificados.Los miembros de la organización no se llevaron todo el alimento, pues quisieron dejar un poco para la Asociación para el Desarrollo y Solidaridad de la Unión (USDA), la milicia proguberamental más relevante y que desea convertirse en partido político para presentarse a las elecciones que el Gobierno birmano ha anunciado para 2010. La USDA, una milicia de unos 24 millones de afiliados auspiciada por la Junta Militar, es empleada por ésta para intimidar a opositores y colaboró activamente en la represión de las protestas a favor de la democracia del pasado septiembre.
