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La nueva arma rusa para surcar los cielos

Moscú realiza con éxito el vuelo de prueba de su caza 'stealth' de quinta generación, la competencia del caza estadounidense F-22 Raptor

El nuevo caza 'stealth' desarrollado por Rusia aterriza tras su exitoso vuelo de prueba
El nuevo caza 'stealth' desarrollado por Rusia aterriza tras su exitoso vuelo de pruebaAP

El caza ruso Sukhoi PAK FA T-50 ha realizado este viernes su primer vuelo de prueba, según ha informado una portavoz de la compañía. Se trata del primer caza completamente desarrollado en Rusia desde el colapso de la antigua URSS, con el que pretende plantar cara a la superioridad tecnológica y militar de Estados Unidos en los cielos.

El caza está dotado con tecnología stealth (avión furtivo), lo que le hace invisible a los radares, y cuenta con avanzados sistemas de control de vuelo y de armamento. El aparato es capaz de despegar y aterrizar en pistas de entre 300 y 400 metros de longitud. De acuerdo con algunos expertos, el aparato será capaz efectuar vuelos supersónicos de larga duración y repostar combustible en el aire. Sus sistemas de armamentos le permiten atacar simultáneamente varios blancos tanto en tierra como en el aire.

El primer vuelo de este Sukhoi ha durado 47 minutos. "El avión se desempeñó bien. Todas nuestras expectativas para el primer vuelo se cumplieron", ha dicho la portavoz de Sukhoi, Olga Kayukova, al canal de televisión Rossiya 24. "El debut fue un éxito", ha agregado.

El nuevo caza es la respuesta de Moscú al F-22 Raptor, hasta el momento la única nave de quinta generación en servicio del mundo, que empezó a desarrollarse a principios de los años noventa, y que voló primera vez en 1997. El alto coste del F-22 (operativo solo en ese país, ya que el Gobierno federal tiene limitada su venta a otros países) ha hecho que la administración Obama quiera limitar el presupuesto que le dedica a la construcción de estos aeronaves, ya que dispone de otros modelos ya de por si superiores en el aire.

El desarrollo del Sukhoi PAK FA tardará entre cinco y siete años para poder ser usado por el Ejército ruso. El futuro de esta aeronave es crucial para que Rusia demuestre que puede desafiar a la tecnología estadounidense.

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