_
_
_
_
_

Al menos 25 muertos en un ataque contra la comunidad suní de Bagdad

Hombres armados han quemado cuatro mezquitas un día después de la muerte de más de 200 chiíes en distintos atentados en la capital iraquí

Policías iraquíes, vistos a través de los restos de uno de los coches bomba, inspeccionan el lugar de uno de los atentados en Sadr City.
Policías iraquíes, vistos a través de los restos de uno de los coches bomba, inspeccionan el lugar de uno de los atentados en Sadr City.AP
Más información
EE UU busca una solución de urgencia
El barrio que plantó cara a Sadam

Además, partidarios del clérigo chií Muqtada al Sadr, jefe del Ejército del Mahdi, han quemado cuatro mezquitas suníes y han asaltado varios hogares, en los que asesinaron a doce residentes suníes del barrio Hurriyah, un distrito de confesión mixta. Los milicianos del Mahdi atacaron con granadas y artillería pesada y, asimismo, quemaron las mezquitas de Ahbab al Mustafa, Nidaa Allah, al Muhaimin y al Qaqaqa, donde permanecieron como meros espectadores hasta la llegada de fuerzas de la coalición estadounidenses, cuando se dispersaron.

Poco después, varios milicianos llevaron a cabo una redada en la mezquita suní en el distrito de el Amel y mataron a dos guardias, según informó el teniente de Policía Maitham Abdul Razaq, y subrayó que otras mezquitas suníes fueron asimismo atacadas en el este de Bagdad, aunque no pudo especificar el número determinado.

Funerales por los muertos de ayer

A primera hora de hoy comenzó la marcha fúnebre por la masacre perpetrada ayer en ciudad Sáder. Cientos de hombres, mujeres y niños se golpeaban el pecho entre llantos mientras caminaban arropando los vehículos que transportaban los ataúdes de sus seres queridos y al grito de "Dios es grande". Al llegar a los límites de ciudad Sadr, la comitiva despidió a los vehículos, que recorren los 160 kilómetros que les separan de Nayaf, un camino peligroso que transcurre por algunas zonas controladas por

las milicias suníes, en el denominado triángulo de la muerte.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El resto de Bagdad permanece bajo un toque de queda de 24 horas que pretende frenar la oleada de violencia sectaria que sacude la capital. El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, ordenó a la policía escoltar el cortejo fúnebre de las víctimas de los ataques que viajan desde ciudad Sáder hasta Nayaf, ciudad santa chií donde serán enterrados.

Varias bombas y ataques de morteros han explotado en el barrio chií de Al Sadr en intervalos de unos 15 minutos.Vídeo: CNN+

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_