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El opositor iraní Musaví advierte que está dispuesto a morir por el cambio

El líder reformista asegura que la crisis puede provocar un "alzamiento interno"

El principal jefe de la oposición iraní, Mir-Hosein Musaví, advirtió ayer al régimen de que el país "está sumido en una grave crisis" que puede acabar en un "alzamiento interno" y que su muerte no la frenará. En un comunicado divulgado en su página web, Kalamé, el ex primer ministro -que capitanea las protestas contra la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad el pasado junio, en unos comicios calificados de fraudulentos- se dice dispuesto a morir por el cambio. "Quiero dejar claro que una orden de ejecución, asesinato o encarcelamiento de [el otro jefe opositor Mehdi] Karubí, Musaví y la gente como nosotros no resolverá la situación... No tengo miedo a morir en favor de las demandas del pueblo", explicó. Musaví responde así a las voces cercanas al Gobierno que están pidiendo la condena a muerte de los líderes reformistas.

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La crisis que vive Irán, sacudido desde hace seis meses por las protestas populares, se agravó la semana pasada, después de que al menos ocho personas -entre ellas un sobrino de Musaví- murieran en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de oposición durante el día de Ashurá, la fiesta más sagrada del calendario religioso chií. Más de 500 personas, entre ellas varios destacados activistas, fueron detenidas. La dura represión de las manifestaciones, a manos de la policía y las fuerzas paramilitares ha provocado en estos meses decenas de muertos (72, según la oposición, y 36 según el Gobierno). Varios ayatolás del sector más duro han acusado a los dirigentes reformistas de provocar los disturbios y han amenazado con acusarlos de mohareb, enemigos de Dios, un crimen que la jurisprudencia iraní castiga con la pena de muerte.

Las amenazas no han hecho mella en Musaví, que ayer mismo insistía en que es la población la que ha decidido salir a las calles, y que los dirigentes políticos se limitan a acompañarla. La crisis, dijo, tiene una salida política. Musaví propone un plan de cinco puntos: que el Gobierno de Ahmadineyad asuma, ante el Parlamento y la justicia, su responsabilidad por los problemas creados; que se apruebe una nueva ley electoral que permita comicios libres y transparentes; la liberación de los prisioneros políticos y libertad de prensa y la reapertura de los periódicos clausurados. Por último, que se reconozcan los derechos de los ciudadanos garantizados en la Constitución, en especial la libertad de asociación.

Por otro lado, el general David Petraeus, jefe del Comando Central de EE UU y ex jefe militar de Irak, confirmó ayer que Peter Moore, el informático británico liberado esta semana en Irak después de dos años y medio de secuestro, pasó parte de su cautiverio en territorio iraní. No obstante, informa Reuters, Petraeus dijo que era difícil determinar el papel desempeñado por los Guardianes de la Revolución iraní en el secuestro de Moore y cuatro guardaespaldas en el Ministerio de Finanzas en Bagdad. El diario británico The Guardian aseguró esta semana que el cuerpo de élite iraní había dirigido el secuestro de Moore porque su trabajo podía destapar que importantes sumas de la ayuda financiera a Irak se estaban desviando hacia las milicias chiíes apoyadas por Irán.

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