Una organización argentina contra el hambre sufre el décimo secuestro en 15 meses
En la mañana del pasado viernes, un educador de 21 años del hogar de niños Juan XIII, de Gerli (suburbio del sur de Buenos Aires), fue secuestrado y golpeado por un grupo de desconocidos, según denunció su responsable, el sacerdote Luis Espósito, y uno de los coordinadores de la campaña argentina El hambre es un crimen. Ni un pibe menos, Alberto Morlachetti. El hogar pertenece a la Obra Don Orione, que participa del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, que a su vez organiza la campaña que denuncia la indigencia en este país exportador de alimentos.
A poco de iniciarse el secuestro, los desconocidos enviaron desde el móvil del educador mensajes de texto con intimidaciones y amenazas. "Ojo con lo que dicen. La vida de uno de sus pibes está en peligro y con sentencia de muerte" y "ahora sí tienen un pibe menos", decían los SMS. Casi cinco horas después, el joven fue liberado lejos de donde había sido capturado, en el distinguido barrio porteño de Palermo.
El anterior ataque a los organizadores de la campaña sucedió a principios de julio. Los ocho restantes, el año pasado. "Todavía no hubo respuesta de la justicia ni de los organismos de seguridad, que debieron y deben protegernos", se quejaron en un comunicado Espósito y Morlachetti. Ambos recordaron que "la campaña dice que en Argentina mueren de hambre 25 chicos cada día, mientras la presidenta anuncia que nuestro país produce alimentos para 400 millones de personas".
Los ataques demuestran que alguien está nervioso por esta campaña, que en diciembre pasado había movilizado en una manifestación a 50.000 personas en Buenos Aires, según los organizadores. Uno de sus promotores es la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que aboga por que el Gobierno argentino le reconozca su personería jurídica (en la actualidad sólo la tiene la peronista Confederación General del Trabajo, CGT). Otro promotor es el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, que agrupa a 400 organizaciones no gubernamentales. Este movimiento ha denunciado este año el retraso en el reparto de subsidios para la alimentación de niños en la provincia de Buenos Aires y ha rechazado el proyecto de ley para combatir la inseguridad con un descenso en la edad de imputabilidad penal de 16 a 14 años, que fue aprobado por el Senado a principios de julio y ahora debe discutirse en la Cámara de Diputados.
"Nuestras obras y programas son la expresión más elocuente de que es posible una nueva y arrasadora utopía de la vida", ha escrito Morlachetti, coordinador de Chicos del Pueblo.
