"La paz con Israel aún es posible"

El secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, ha declarado hoy en su discurso pronunciado durante la inauguración de la cumbre de la organización que espera que esta reunión propicie la reconciliación árabe y ha destacado que aún es posible alcanzar la paz con Israel. La XX cumbre de la Liga Árabe ha comenzado hoy en Damasco, en medio de un ambiente deslucido, por la ausencia de 11 de los 22 líderes, entre ellos el presidente egipcio, Hosni Mubarak, el rey saudí Abdalá y el monarca jordano, Abdalá II. Estos tres países, principales aliados de Estados Unidos en la región, han optado por enviar representantes de bajo rango, como protesta por lo que consideran el bloqueo sirio a la elección de un nuevo presidente libanés. El boicoteo de Líbano es total.

El secretario general de la Liga también ha pedido que se celebre una reunión de los ministros de Exteriores de la organización a mediados de este año para tratar el proceso de paz iniciado entre palestinos e israelíes.

El presidente sirio, Bashar al Assad, ha opinado sobre este tema que debería retirarse la conocida como Iniciativa Árabe para el reconocimiento y la paz a cambio del fin de la ocupación de los territorios tomados por Israel en 1967. Al Assad ha argumentado que Israel hasta ahora no ha respondido a esta iniciativa.

En respuesta, Musa ha afirmado que la paz aún es posible. "¿Significa eso que la opción de la paz ya no es viable? Es una opción posible", ha dicho, en declaraciones recogidas por la agencia Maan.

Por otra parte, el líder libio Muamar Gadafi ha pedido en un largo discurso la creación de un solo Estado en el que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y ha rechazado la proclamación de un segundo Estado.

Líbano ausente

Otro de los temas candentes de la reunión es la crisis libanesa. El presidente sirio ha prometido en su discurso que ayudará a resolver la crisis política en Líbano. Tras rechazar las acusaciones de que su país se encuentra detrás del bloqueo político en Líbano, sin presidente desde el pasado mes de noviembre, el mandatario sirio ha declarado estar "completamente preparado para cooperar con los esfuerzos destinados al consenso nacional en Líbano, que es la base para la estabilidad".

Líbano ha boicoteado la cumbre, después de que su Gobierno acusara a Siria de entorpecer la elección presidencial con su apoyo a la oposición liderada por Hizbulá, que exige tener un tercio más uno de las carteras ministeriales, para poder tener derecho a veto.

Egipto y Arabia Saudí, dos países clave en la región, han enviado representantes de bajo rango después de reprochar a Siria que no hubiera conseguido la elección de un nuevo presidente en Líbano antes de la reunión.

Al Assad ha añadido que la "clave" para solucionar el conflicto "se encuentra en manos de los propios libaneses", que disponen de su "patria, sus instituciones, su Constitución y la consciencia necesarias" para resolver el problema.

Para Musa, las relaciones árabes atraviesan en la actualidad por "una crisis de falta de confianza y que la tensión a la que han llegado es inaceptable".

"La cumbre se celebra mientras las nubes oscurecen la atmósfera árabe. Hay una tensión en las relaciones árabes y otra paralela en las relaciones con Occidente. Todo ha llevado a una situación sin precedentes de desequilibrio en la región árabe", ha afirmado Musa.