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La policía captura a Don Mario, el 'narco' más buscado de Colombia

La operación para detener a Daniel Rendón comenzó hace un año

Daniel Rendón, alias Don Mario, el gran heredero del narcotráfico en Colombia, el hombre que logró concentrar en poco tiempo el poder de los ex jefes paramilitares que se desmovilizaron y se sometieron a la justicia, fue detenido ayer miércoles por la mañana. Ocurrió en la zona de Urabá, en la región Caribe, y fue trasladado, bajo medidas extremas de seguridad, a Bogotá.

El Gobierno había dado la orden de "atrapar vivo o muerto" a este temido narcotraficante de 45 años, socio de los grandes capos mexicanos. Por él se ofrecía una recompensa de 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros). La acción, dirigida personalmente por el general Óscar Naranjo, comandante de la Policía, contó con 300 hombres y se inició a las dos de la madrugada. El cerco y toma del campamento que le servía de escondite fue tan rápido y preciso que no dio tiempo a los guardaespaldas a reaccionar. Nueve de ellos fueron detenidos. Don Mario se entregó sin oponer resistencia. A su lado se encontró una pistola y una ametralladora. "Estaba virtualmente como un perro acurrucado al lado de una palmera", dijo el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.

El 'capo' había ocupado el espacio de los paramilitares desmovilizados
Su organización controlaba las redes de cocaína en la región del Urabá
El detenido era conocido por sus métodos sanguinarios

Según el diario El Tiempo, la captura es fruto de un año de trabajo de inteligencia e infiltración. Fueron claves la interceptación de teléfonos y la detención de personas cercanas al mafioso, que se había escabullido en dos ocasiones. Hace una semana se logró ubicar el sitio donde se encontraba el capo y comenzó la fase final. Un grupo especializado de la policía viajó a Necoclí, donde se camufló entre los pobladores aprovechando la Semana Santa.

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Don Mario nació en Amalfi, el mismo pueblo de los hermanos Castaño -Carlos y Vicente- fundadores del paramilitarismo. Desde joven se vinculó a estos grupos y se desmovilizó en 2004 con los hombres del frente comandado por su hermano, El Alemán, quién está detenido y a la espera de ser extraditado a Estados Unidos. Don Mario huyó poco después, cuando el Gobierno llevó a prisión a los jefes desmovilizados.

Con un centenar de hombres inició su nuevo ejército, las Águilas Negras, que pasó de los mil hombres, y reorganizó las redes de narcos en la región del Urabá. Poco a poco copó los espacios dejados por sus jefes. Fuentes de inteligencia aseguran que el 13 de mayo pasado fue "un gran día para Don Mario", ya que fueron extraditados a Estados Unidos 13 jefes paramilitares, entre ellos su jefe directo, Diego Murillo, Don Berna.

La organización de Don Mario está acusada de exportar toneladas de cocaína desde la costa del Caribe, cerca de Panamá. Sus negocios se diversificaron: manejaba prostíbulos y se dedicó a la usura a través de préstamos "gota a gota".

Sus extravagancias, como las de todos los grandes capos, se reflejaban en sus autos de lujo, aviones privados, barcos de recreo e innumerables inmuebles. Le gusta vestir ropa de marca y tiene una colección de relojes Cartier y Rólex. Se habla también de sus métodos sanguinarios: le cortaba las manos, con motosierra, a quien trabajara para sus rivales. A principios de este año, informa Reuters, ofreció a sus hombres mil dólares (unos 800 euros) por cada policía que asesinaran. Don Mario ha estado detrás de todas las guerras que se han dado por el reacomodo del negocio de la cocaína. La última fue por el control de la llamada "oficina de Envigado" que maneja el negocio de la droga y la extorsión en el área metropolitana de Medellín, la segunda ciudad del país. La pasada semana, un ajuste de cuentas dejó 30 muertos entre los hombres de la "oficina".

Para hacerse al control de esa ciudad, organizó una red de sicarios y puso en marcha una estrategia de infiltración de organismos estatales. La desarticulación de esta estrategia tiene en prisión a Guillermo León Valencia, ex jefe de fiscales de Medellín y hermano del ministro de Interior. Decenas de agentes están procesados y algunas grabaciones apuntan incluso a miembros del poder judicial.

La información de la captura le llegó al presidente colombiano, Álvaro Uribe, en Río de Janeiro, donde se entrevistaba en ese momento con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva. Sin ocultar su satisfacción, Uribe anunció "la buena noticia" ante el Foro Económico Mundial. A mediados de marzo, Uribe calificó de "poderosos enemigos de la seguridad democrática" a las bandas emergentes surgidas tras la desmovilización paramilitar y dedicadas al narco. Les puso entonces precio a sus tres jefes más poderosos. Con la captura de Don Mario quedan por atrapar dos: Pedro Guerrero, Cuchillo, y Daniel Barrera, el Loco Barrera.

Daniel Rendón, alias <i>Don Mario</i>, es escoltado por policías colombianos a su llegada al aeropuerto de Bogotá.
Daniel Rendón, alias Don Mario, es escoltado por policías colombianos a su llegada al aeropuerto de Bogotá.AP

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