La policía decomisa parte de la fortuna del narco colombiano 'Jabón'
Inmovilizados bienes por más de 50 millones de dólares mientras los sicarios del líder mafioso van a la guerra por la sucesión
El valor de los bienes pertenecientes al narcotraficante asesinado Wilber Varela, Jabón, de 49 años, que la policía colombiana ha decomisado hasta el momento alcanza los 50 millones de dólares (32 millones de euros), según ha informado la Fiscalía General de la Nación.
El inventario de las propiedades y el material inmovilizados haría palidecer a más de un millonario: 82 casas y apartamentos repartidos por todo el país, una quincena de coches, una lancha, cuatro sociedades, dos negocios comerciales, así como dinero en metálico y joyas. Este es el patrimonio descubierto hasta el momento del hombre que controlaba íntegramente la ruta del Pacífico de la droga latinoamericana a su paso por Colombia. Así lo hacía hasta su asesinato de un tiro en la cabeza el pasado 31 de enero en Venezuela. Una muestra del poder que tuvo la dan los 607 fusiles chinos que el ejército colombiano encontró en casa de una de las bandas de sicarios que le rendían pleitesía el pasado 19 de mayo, Los rastrojos.
Varela comenzó en el mundo de la droga desde abajo. Cuando unos sicarios detuvieron el todoterreno en que viajaba junto a su lugarteniente Weimar Pérez, El grasoso, en Venezuela el pasado 31 de enero, debió saber que le esperaba la muerte, ya que él mismo fue jefe de sicarios en los años 80. Cuando su capo, Orlando Henao, jefe del cártel del Valle del Norte, fue asesinado, dio comienzo a una guerra entre cárteles que concluyó con su supremacía en la ruta del Pacífico. Su influencia se extendía al Eje cafetero del país, donde también contó con el apoyo del jefe paramilitar Mario Jiménez, Macaco.
Guerra de sucesión
A pesar del decomiso de parte de su fortuna, la guerra por la sucesión de Varela parece continuar. El diario colombiano El Universal apuntaba el pasado abril que la muerte del traficante fue planeada por sus propios lugartenientes, Comba y Diego Rastrojo, que se habrían asociado con el mayor narcotraficante del país, Daniel El locoBarrera. Los tres habrían iniciado una guerra contra los antiguos seguidores de Varela que no quisieron unirse a ellos.
Entre los últimos asesinados de la familia de Varela se encuentran los hermanos González Rivas, que controlaban para el traficante y las FARC, la ruta del Pacífico. El pasado 22 de marzo fue asesinado en Bogotá su principal testaferro, recién llegado de Panamá. Según fuentes de la inteligencia colombiana, todo parece indicar que El loco y sus nuevos aliados parecen estar ganado esta nueva guerra de sucesión en el mundo de la droga colombiana.
