_
_
_
_
_

La presidenta argentina recurre al Parlamento para aliviar la crisis con el campo

Néstor Kirchner acusa de "extorsión" al campo argentino y culpa a la prensa de alentar las protestas

Cuando aún resuenan los ecos de la última y multitudinaria cacerolada en distintas ciudades argentinas contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta argentina ha querido rebajar la tensión que vive el país con el anuncio de que enviará al Parlamento un proyecto de ley sobre el incremento de los impuestos que detonó el conflicto con el campo, tal como demandaban las organizaciones agrarias.

"Quiero darle a esa decisión más contenido institucional y democrático", ha proclamado hoy (madrugada en España) la mandataria, en un mensaje a la nación transmitido a todo el país por radio y televisión. "Hoy vamos a darle mas democracia a la democracia, más institución a las instituciones", ha agregado Fernández, que cede así a una de las demandas de los productores agrarios, que reclamaban la intervención del Legislativo desde hace semanas.

Pese al "gesto" de la presidenta, es muy probable que el trámite parlamentario no introduzca cambios significativos en la medida adoptada por el Gobierno porque el Frente para la Victoria (peronista) que la llevó al poder tiene mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. De hecho, la oposición ha fracasado ya cuatro veces en sus intentos de habilitar sesiones especiales en el Parlamento para discutir los impuestos a las exportaciones de granos.

Según la Constitución argentina, el Legislativo tiene competencias exclusivas en materia de fijación de tributos, aunque el Congreso las delegó al Ejecutivo tras la grave crisis económica que estalló a finales del 2001 y que acabó con el gobierno de Fernando de la Rúa.

Reacciones

Las primeras reacciones de los productores agrarios al anuncio de la presidenta no se han hecho esperar. "Tardamos 95 días en hacer algo bueno", ha dicho Ricardo Buryaile, vicepresidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que ha recordado que las organizaciones agrarias han recogido un millón de firmas en demanda de la intervención del Parlamento en el conflito.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Para el dirigente rural Alfredo de Angeli, que se ha hecho popular en este conflicto por los cortes en la carretera del Mercado Común del Sur (Mecosur) en la localidad fronteriza de Gualeguaychú, "hoy se abrió una estancia de la democracia".

Los Kirchner, "en defensa de la democracia"

Entretanto, la oposición se muestra cautelosa sobre la decisión de Cristina Fernández, que aprovechó el mensaje dirigido a la nación para invitar a los argentinos a acudir mañana a la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, a secundar el acto convocado por su marido y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner (2003-2007), actual líder del peronismo, en apoyo a la política oficial.

El acto se ha organizado "en defensa de la democracia" y no en contra de ningún colectivo, ha dicho hoy el ex mandatario y marido de la actual presidenta, quien ha convocado una inusual rueda de prensa (durante su mandato nunca celebró ninguna) en Buenos Aires para defender la gestión de su mujer en el conflicto que mantiene abierto con el sector agropecuario, que ha sumido al Ejecutivo en la peor crisis política desde el crack económico de 2001.

Kirchner ha acusado de "extorsión" a las organizaciones agropecuarias y de llevar a cabo "procedimientos autoritarios y antidemocráticos".

Acompañado por la cúpula del peronismo y poco antes de que la propia Fernández pronunciara su discurso, Kirchner ha rechazado la existencia de una "bicefalia" en Argentina, tal como denuncian algunos analistas y medios locales y, por si alguien tenía alguna duda, ha dicho que "Cristina es la presidenta".

En su condición de líder del gobernante Partido Justicialista (peronista), Kirchner ha atribuido buena parte de la culpa de la actual situación a la prensa, a aquellos "medios que coordinadamente están trabajando para apoyar" las protestas. En su opinión, se trata de "un intento mediático de desgastar todo lo que se pueda" a su esposa.

Los dardos de Kirchner también han ido dirigidos al movimiento crítico que encabeza dentro del peronismo el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003): "Nos parece bárbaro que en Argentina nazca una nueva derecha, pero no la vieja derecha golpista y desestabilizadora que insiste con las viejas prácticas", ha dicho en referencia a las voces críticas dentro del peronismo que están aprovechando la huelga del campo para forzar la caída del Ejecutivo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_