El presidente de Kenia excluye a la oposición del nuevo Gobierno
Cuando parecía que la crisis en Kenia podía solucionarse, el presidente del país, Mwai Kibaki, decidió nombrar ayer a 17 ministros de su Gabinete, dejar fuera del Gobierno al mayor partido de la oposición y mandar así a paseo la posibilidad de negociar una salida pacífica al conflicto. Kenia vive desde hace 11 días el mayor conflicto étnico desde los años noventa. Tras las elecciones del pasado 27 de diciembre y el descubrimiento de que el Gobierno de Kibaki había cometido irregularidades en el recuento de los votos, los partidarios del partido de la oposición, el Movimiento Democrático Naranja (ODM), se lanzaron a la calle y comenzaron los ataques de la mayoría de las tribus kenianas contra los kikuyu, etnia a la que pertenece Kibaki.
Ambas partes habían dado pasos adelante para buscar una solución negociada a la crisis, y los periódicos de ayer amanecían con palabras como "esperanza" y "diálogo" en sus titulares. Pero la decisión de Kibaki parece haberlo echado todo a perder. El líder de la oposición, Raila Odinga, anunció ayer que no se reunirá el viernes con el presidente, tal como habían acordado.
La decisión de Kibaki llega además horas después de que el presidente de Ghana y de turno de la Unión Africana, John Kufuor, aterrizase en Nairobi para mediar en la crisis. La maniobra de Kibaki es vista por la oposición como una provocación. "No reconocemos a este Gabinete porque Kibaki no ganó las elecciones", declaró ayer a la BBC, William Ruto, uno de los líderes del ODM.
