_
_
_
_
_

El primer ministro de Ucrania apela a Europa para solucionar la crisis abierta con el presidente

Pilar Bonet

El primer ministro de Ucrania, el prorruso Víctor Yanukóvich, apeló ayer a Europa. Tras indicar que podría llegar a un compromiso político con el presidente Víctor Yúshenko, si el Tribunal Constitucional se demora excesivamente en dirimir sobre la legalidad del decreto presidencial de disolución del Parlamento, Yanukóvich afirmó que se había dirigido al canciller de Austria en tanto que representante de un país "europeo", "democrático" y "con tradiciones jurídicas" para que mediase en el contencioso que ha vuelto a enfrentar a los políticos de Ucrania. Anoche, Austria no había respondido a la propuesta y, por parte de Yúshenko, no ha habido ninguna petición de mediación internacional.

El primer ministro dijo en una conferencia de prensa que quería localizar el conflicto y solucionarlo con la "experiencia europea", pero trató de que su solicitud de mediación no se viera como una apuesta política, tal vez para evitar las tensiones que se produjeron en el otoño de 2004 entre Rusia, que lo apoyaba a él, y los países occidentales, que simpatizaban con Yúshenko.

Oferta de Rusia

Yanukóvich no excluyó que pudiera dirigirse a Polonia, a Rusia o a los "vecinos" de Ucrania, pero indicó que esto no era su prioridad y también respondió cortés pero evasivo a un periodista ruso que le recordó la oferta de mediación del ministro de Exteriores Serguéi Lavrov. Yanukóvich contestó en idioma ucraniano a casi todas las preguntas que se le hicieron, incluso a aquellas que le fueron formuladas en ruso, lo que hubiera sido extraño en 2004, cuando el político hablaba más ruso que ucranio. El primer ministro procede de la región industrial de Donetsk, en el Este del país, que está poblada mayoritariamente por ruso parlantes, pero en los últimos años ha hecho grandes progresos en el dominio de la lengua estatal.

Yanukóvich tranquilizó ayer a los inversores extranjeros y les aseguró que sus derechos estaban garantizados. "Lo que pasa aquí no se reflejará en las prioridades internacionales", afirmó. El político se negó a pronunciarse directamente sobre la posibilidad de elecciones anticipadas, ya que según él tal eventualidad debe esperar primero la decisión del Constitucional. Afirmó, no obstante, que acataría el veredicto del alto tribunal y lo aceptaría incluso en el caso de que éste fuera favorable al decreto de Yúshenko. "No tenemos miedo a las elecciones", repitió en varias ocasiones.

Indicando su disposición al compromiso, Yanukóvich rechazó la posibilidad de plantear un voto de censura al presidente Yúshenko y señaló que estaba en contra de la "desestabilización". También encontró atenuantes para la decisión de Yúshenko de disolver el parlamento y lamentó que el presidente no le hubiera consultado antes y que hubiera actuado de "forma emocional".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

¿Qué pasa si el Tribunal Constitucional no se pronuncia o tarda demasiado en pronunciarse? "Estamos dispuestos a esperar lo que haga falta, pero cuanto más pronto mejor", respondió Yanukóvich, según el cual, si los magistrados se toman "un año o dos" para resolver la cuestión, entonces "se puede ir a una decisión política".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_