_
_
_
_
_
Cambio en la Casa Blanca

Las primeras damas también preparan el relevo

Michelle Obama debe elegir entre un papel protagonista o discreto

Dos primeras damas, Laura Bush y Michelle Obama, se encontraron ayer en la Casa Blanca para preparar la toma de relevo que tendrá lugar en enero del año que viene. La esposa del presidente electo decide en estos días cuál es el tipo de consorte presidencial que quiere ser en los próximos cuatro años. Deberá elegir entre un papel protagonista en decisiones políticas, al estilo de Hillary Clinton, o un rol más discreto, centrado en llamar la atención sobre crisis humanitarias, como la esposa de George Bush.

Mientras Barack Obama se reunía con Bush en el Despacho Oval, su esposa se quedó con la actual primera dama en la Mansión Ejecutiva, donde visitó por primera vez la que será su residencia en poco más de dos meses. Oficialmente, su papel consistirá en ser la anfitriona de la Casa Blanca. De ella depende la organización de las recepciones, celebraciones y eventos sociales que tienen lugar en la residencia oficial del presidente en Washington. La esposa del presidente electo debe ahora nombrar a su equipo, que incluye un jefe de gabinete, un secretario de prensa y un cocinero, entre otros puestos.

"De Laura Bush me gusta su enfoque racional", reconoce la esposa del demócrata
Más información
Bush y Obama aceleran la transición
CON VIETNAM BAJO LAS BOMBAS
EN PLENA GUERRA FRÍA
KENNEDY SEDUCE A EISENHOWER
Palin: "Dios me enseñará el camino hacia la Casa Blanca"

Sin embargo, es poco probable que Michelle Obama, licenciada por la Universidad de Princeton y doctorada en Derecho por Harvard, se mantenga en un papel meramente protocolario. Ya en 1992, Hillary Clinton aceptó el encargo de su marido de reformar el sistema sanitario estadounidense para introducir la cobertura universal. Falló estrepitosamente y en el segundo mandato de su marido se dedicó a tomar parte en visitas oficiales a otros países.

Ése es el papel que Laura Bush, licenciada en Magisterio y bibliotecaria de profesión, tomó desde un primer momento. En sus ocho años en Washington, ha denunciado la violencia que ha ejercido la Junta Militar de Myanmar (antigua Birmania) contra activistas políticos; ha pedido más derechos para las mujeres en Afganistán, y ha recorrido África para exigir que se eduque sobre la transmisión del sida en las escuelas de este continente. Su nivel de aprobación popular, que según una encuesta de hace 11 meses del Centro Pew se encuentra en el 54%, está 20 puntos por encima del de su marido.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Michelle Obama ha elogiado la actitud de la que pronto será su predecesora en la Casa Blanca. "Eso es lo que me gusta de Laura Bush. El enfoque calmado, racional de los problemas. Yo estoy tomando ejemplo. Creo que hay un equilibrio. Hay una razón por la que a la gente le gusta. Es porque ella no le echa leña al fuego", dijo en el programa The View en junio pasado.

La agenda del nuevo presidente

- Crisis. Un plan de rescate para las clases medias y otro para sectores clave como el del automóvil son dos de las medidas anunciadas por Barack Obama para afrontar la crisis.

- Guantánamo. Obama ha prometido cerrar la prisión de la base de Guantánamo, donde George Bush autorizó la tortura y cuya legitimidad rechazó en junio el Tribunal Supremo al reconocer a los presos el derecho de acudir a tribunales civiles. Pese a ello, las torturas siguen vigentes.

- Irak. Obama ha repetido que retirará las tropas de Irak en 16 meses para reforzar el frente de Afganistán. La medida está bien vista por el Gobierno iraquí.

- Irán. El demócrata calificó

de "ridícula" la negativa de Bush a negociar con Teherán. Elegir el momento será delicado, ya que Irán celebrará elecciones presidenciales en junio.

- Energía. Reducir la dependencia del petróleo y combatir el cambio climático son los objetivos del plan de 150.000 millones de dólares (117.500 millones de euros) de Obama. La fórmula pasa por desarrollar las energías renovables.

- Sanidad. "Todo ciudadano debe tener derecho a un seguro médico que esté a su alcance", ha dicho Obama en un país con 40 millones de ciudadanos sin cobertura médica. Su plan, del que no ha dado detalles, se basa en lograr que se bajen los precios de las pólizas.

- Impuestos. Obama ha dicho que reducirá los impuestos a aquellos que ganen menos de 200.000 dólares al año y revocará los recortes de Bush para las grandes fortunas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_