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Cumbre del G-8

Las promesas de ayuda a África hechas en 2005 siguen sin cumplirse

Un borrador de acuerdo cifra en cinco millones los enfermos de sida que necesitan atención

No sólo el cambio climático ha creado enfrentamientos entre los mandatarios de los siete países más ricos del mundo más Rusia. Lograr un acuerdo para mantener las promesas de ayuda a África que los miembros del G-8 hicieron hace dos años fue también ayer fruto de intensas negociaciones durante la cumbre de Heiligendamm, en la costa báltica de Alemania. Las ONG y organizaciones gubernamentales han intensificado estos días su presión, después de trascender que algunos países podrían bloquear el acuerdo de ayuda a África y que los países desarrollados planean recortar la financiación para la lucha contra el sida.

Los dirigentes del G-8 acordaron hace dos años acercarse lo más posible al "acceso universal" de tratamientos para enfermos de sida. Sin embargo, un borrador del acuerdo al que tuvo acceso ayer este diario cifra en "cinco millones de enfermos de sida" a los que los países ricos pretenden llegar "en los próximos años", y en 24 millones el número de nuevas infecciones que se proponen prevenir.

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"Ésta es una cifra mucho menor de las necesidades globales que tendrán, sobre todo los africanos en los años venideros", explica Steve Cockburn, coordinador de Stop Aids Campaign, que aglutina a 80 ONG británicas. Las estimaciones de la ONU indican que 10 millones de personas habrán contraído el sida en 2010, siete millones en África. La inclusión de la cifra de cinco millones responde a una exigencia de EE UU, según fuentes próximas a la negociación. Washington quiere que el texto que emane de Heiligendamm coincida con el plan de lucha contra el sida que Bush presentó la semana pasada.

Tratamiento contra el sida

Francoise Ndayishimiye, del Fondo Global de Lucha contra el Sida, explicó ayer a los periodistas asistentes a la cumbre que en su país, Burundi, las promesas del G-8 han surtido efecto, pero que la ayuda es a todas luces insuficiente. Según los datos que ofreció, en 2002, sólo 600 personas podían pagarse un tratamiento para combatir el sida. Hoy son 1.600 los que tienen acceso a esos medicamentos. Las malas noticias son que hay otros 1.600 borundeses que no pueden pagárselo.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países del G-8 (Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, EE UU, Canadá, Japón y Rusia) que la lucha contra el sida se sitúe al frente de sus prioridades. "En África mueren cada día 6.000 personas de sida al día, ¿dónde está la solidaridad?", se preguntaba Joern Kalinsky, de la coalición Global Call to Action Against Poverty.

En cuanto a las promesas de ayuda a África en general anunciadas a bombo y platillo en Gleneagles en 2005, los mandatarios del G-8 protagonizaron intensas negociaciones sólo para mantener el compromiso de entonces, ni siquiera para incrementarlo. De los 50.000 millones de dólares (unos 42.000 millones de euros) de ayuda anual prometidos entonces para 2010, Oxfam calcula que se dejarán de pagar unos 30.000.

De izquierda a derecha, los cantantes Bob Geldof, Youssou N'Dour, Campino y Bono, ayer en Rostock.
De izquierda a derecha, los cantantes Bob Geldof, Youssou N'Dour, Campino y Bono, ayer en Rostock.REUTERS

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