La quema de un retrato de Jomeini azuza la división iraní

Un controvertido vídeo que muestra la quema de un retrato del fundador de la República Islámica, Ruholá Jomeini, ha vuelto a evidenciar hoy la división del país. Mientras el líder supremo, Ali Jameneí, y la Guardia Revolucionaria responsabilizaban a la oposición y advertían de severas consecuencias, los dirigentes y simpatizantes del movimiento reformista, respaldados por algunos altos clérigos, han acusado a la televisión estatal de haber fabricado las imágenes. Los opositores sospechan que el núcleo duro del régimen está tratando de crear un ambiente propicio para acabar con su contestación.

El vídeo (que ha sido colgado en youtube() muestra una mano que enciende un mechero y prende fuego a un retrato de Jomeini. Una segunda persona, de la que igualmente solo se ven los brazos, quema otra foto de Jomeini con Jameneí, y otra del presidente Mahmud Ahmadineyad. La televisión estatal repitió una y otra vez esas imágenes el pasado lunes, tras las protestas de la oposición en Teherán y otras ciudades iraníes con motivo del Día del Estudiante. Ante la prohibición de manifestarse, los opositores utilizan las conmemoraciones oficiales para volver a cuestionar la reelección de Ahmadineyad hace seis meses.

"Están violando la ley e insultando al imam Jomeini", ha dicho el líder supremo durante un discurso televisado. Aunque sin mencionar por su nombre a los dirigentes opositores les ha responsabilizado de "haber preparado el terreno para que los enemigos de la revolución (...) insulten al sistema". Jameneí les ha recordado también que sus manifestaciones eran ilegales y ha subrayado que no va a tolerar más protestas. "Algunos han convertido la campaña electoral en una campaña contra el sistema", ha añadido antes de pedir que se identifique a los responsables del insulto.

Poco antes, la Guardia Revolucionaria, un ejército paralelo con mayor capacidad militar que el convencional, había advertido que "no tolerará ningún silencio o duda en la identificación, juicio y castigo inmediatos de los responsables de este horrible insulto y quienes estén detrás de ellos". En Irán la profanación de la imagen del líder supremo, actual o anterior, constituye un delito penado hasta con dos años de cárcel. Y aunque durante las protestas del lunes, hubo manifestantes que rompieron retratos de Jameneí, nadie supo de la quema del de Jomeini hasta que no lo mostró la televisión estatal.

Los dos dirigentes opositores que cuestionan el triunfo de Ahmadineyad, Mir-Hosein Musaví y Mehdi Karrubí, aseguraron en sus respectivas páginas web (kaleme.com y tagheer.net) que sus simpatizantes no tienen nada que ver con ese incidente. En su opinión, se trata de un montaje del régimen para desacreditar al movimiento de oposición. Algunos comentaristas daban a entender que se está buscando un pretexto para detener a Musaví, algo que algunos ultraconservadores llevan meses pidiendo. Pero el alboroto desatado lo habría impedido. Cientos de universitarios han protestado de nuevo hoy contra lo que califican de infundio.

"Es un vídeo sospechoso; no se entiende por qué alguien hace algo así aislado del resto [de los estudiantes] y en lugar como la universidad que está controlado", declara a EL PAÍS una joven activista. "Además, nadie en el Movimiento Verde ha criticado a Jomeini porque no sólo es una línea roja sino que incluso sirve para unir a la gente", añade.

Hasan Jomeini, uno de sus nietos, reprochó a la televisión estatal el haber difundido las polémicas imágenes que describió como "distorsionadas". De la misma opinión se mostró el gran ayatolá Yusef Saaneí, un respetado clérigo que ha apoyado a Musaví y para quien los ultras están intentando distraer a la gente de su propia incompetencia. "Cuando se encuentran en un callejón sin salida, utilizan al Imam", afirma en su web.

Incluso la Institución para la Publicación de las Obras de Jomeini ha declarado que no tiene constancia de que ningún manifestante hubiera profanado su imagen. "Incluso si aceptamos que una persona anónima y mal intencionada lo hizo, difundirlo para que parezca que es el ambiente dominante es una rotunda mentira", ha manifestado el vicepresidente de la institución, Hamid Ansarí, en una carta abierta. La televisión estatal, por su parte, mantiene que las imágenes son reales.