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El reto de Latinoamérica: transformar el crecimiento en innovación

Los países de la región tienen la oportunidad de invertir más en investigación para explotar sus recursos, asegura un informe presentado ayer en Madrid

La fortaleza económica de Latinoamérica, una de las regiones menos afectadas por la crisis global, debe representar la oportunidad para que los países de la zona inviertan más en investigación y la explotación de sus recursos naturales. Esta es una de las principales conclusiones del informe Innovalatino: impulsando la innovación en América Latina, presentado ayer en la Casa de América de Madrid.

El estudio apunta también que los países latinoamericanos, pese a la salud de sus economías, presentan "cierto retraso" comparados con otros países de la OCDE y los países emergentes asiáticos. Los datos respaldan la afirmación. Las publicaciones científicas en China, por ejemplo, crecieron desde un 3% hasta un 13% entre 1997 y 2007. Una proporción similar en la India (de un 12% a un 21%). En Brasil, una de las economías más pujantes de la zona, pasaron de un 0,6% a un 1,4%. Ni un punto de porcentaje.

Los países de la zona solo destinan a I+D una media del 0.3% del PIB

Las cifras son preocupantes si se tiene en cuenta el enorme potencial de la zona. El director de Telefónica Latinoamérica, Javier Santiso, puso como ejemplo las abundantes reservas de litio, un mineral fundamental en la elaboración de baterías, en Bolivia, Chile y Argentina. "Es una oportunidad única para la región", afirmó.

Una herramienta fundamental, sin embargo, es la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). El informe refleja que los países de la OCDE destinan, en promedio, un 2,33% de sus PIB en este capítulo. Latinoamérica solamente un 0,3%. Brasil el que más (un 1,02%), mientras que México gasta apenas un 0,38%. Los países más pobres de la zona, Honduras, Nicaragua y Guatemala, son también los que menos invierten en su desarrollo. Ninguno supera el 0,05%. Otro indicador en este sentido, la solicitud de patentes, refleja la abismal diferencia con los países asiáticos. En 2008, los países más avanzados de la región, Brasil y México, presentaron menos de 500 solicitudes ante la Oficina Europea de Patentes. ¿Corea del Sur? Más de 6.000.

Las nuevas tecnologías, fundamentales para el desarrollo

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No obstante, la presentación del informe enfatizó las oportunidades que la salud económica de la región supone para superar estos problemas. Raúl Rivera, presidente de la Fundación ForoInnovación de Chile, mencionó el caso de la mexicana Cemex, una de las principales cementeras del mundo. "Un ejemplo de innovación", afirmó. Otro caso, el del Sistema Tecnológico de Monterrey (STM). Con alrededor de 100.000 alumnos y más de 8.500 profesores, se trata de una de las principales instituciones de educación superior de América Latina y pionera en el uso de Internet: comenzó a incorporar el uso de la web a sus clases en 1989. Su director, Rafael Rangel, informó que en la actualidad, con alumnos de 63 países, se ha consolidado como una de las principales universidades a distancia de la región. "Me he reunido con profesores y siempre insisten que lo más difícil es consolidar el acceso a la tecnología", subrayó Rangel. El programa Formando Profesores, impulsado por el STM, utiliza Internet para capacitar y actualizar profesores de educación básica en México. La web permite llegar a áreas rurales inaccesibles de otra manera.

En la democratización del acceso a las nuevas tecnologías también trabaja Rodrigo Baggio, presidente del Comitê para la Democratização da Informática. La fundación mantiene más de 800 centros de capacitación web para jóvenes de bajos recursos. "La tecnología puede cambiar vidas. Solo hacen falta 24 horas para pasar de loco a innovador", explicó. Muchos alumnos han dejado la vida de las favelas y han conseguido trabajos en el sector empresarial.

La confianza en la región no viene solamente de dentro. El cocinero Ferrán Adriá, participante en las jornadas, aseguró que "hay que ir a Latinoamérica a compartir". El 35% de los cocineros que han trabajado en su restaurante El Bulli era de origen latinoamericano, comentó. "Latinoamérica tiene mayores oportunidades de crecimiento que otros países emergentes", apostilló Soumitra Doutta, profesor de la escuela de negocios INSEAD, responsable del informe junto con el Centro de Desarrollo de la OCDE y Fundación Telefónica. "La única prueba fiable para medir la pobreza en una región es la falta de esperanza".

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