El segundo lunes del general Baduel
El ex ministro y antiguo hombre de confianza del presidente venezolano insiste en pedir el 'no' en el referéndum sobre la reforma de la Constitución
El ex ministro de Defensa de Venezuela Raúl Isaías Baduel, hasta hace poco uno de los hombres de confianza del presidente Hugo Chávez, ha vuelto a solicitar al mandatario que, "por la paz y la estabilidad de la nación", retire el proyecto de reforma de la Constitución Nacional.
Baduel, que dejó el ministerio hace cuatro meses, apareció por segundo lunes consecutivo ante las cámaras de televisión para manifestar su oposición a la propuesta de reforma, que será votada el 2 de diciembre en un referéndum al que están llamados a participar 16 millones de electores.
El general retirado argumentó que la reforma planteada será un retroceso para la democracia venezolana, ya que reduce el derecho del pueblo a participar en las grandes decisiones nacionales.
Según Baduel, los cambios que se plantean en el proyecto, de 69 artículos y 11 disposiciones transitorias (33 propuestos por Chávez y el resto añadido por el Parlamento), son de una profundidad tal que deben ser discutidos por una Asamblea Constituyente y no por el poder legislativo regular.
No a la abstención
"Como venezolano, hago votos para que prime la sensatez y la cordura y solicito al poder ejecutivo, que inició esta propuesta, y a la Asamblea Nacional que rectifiquen, dando una respuesta más ajustada a los intereses de la nación, restituyéndole el poder al pueblo, que es quien puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente", dijo Baduel.
Tal vez porque sabe que su propuesta no será aceptada, Baduel se apresuró a convocar a quienes se oponen a la reforma para que se apresten a participar en el referéndum y voten por el no. "La vía de la abstención sólo favorece la opción del sí", aseguró.
Baduel, de 52 años, estremeció internamente al chavismo la semana pasada cuando ofreció una conferencia de prensa para pronunciarse contra la reforma. De inmediato, fue calificado de "un traidor más" por Chávez. El general en jefe era un ídolo en el mundo de los simpatizantes del presidente venezolano desde que encabezó la operación militar que rescató al mandatario y lo restauró en el poder, tras ser derrocado por oficiales rebeldes y un movimiento liderado por empresarios, sindicalistas y altos gerentes petroleros, en 2002.
Las discrepancias de Baduel con el proyecto de reforma constitucional comenzaron a aflorar en julio pasado, cuando pronunció su discurso de despedida del Ministerio de Defensa y adelantó sus reservas en torno al llamado "socialismo del siglo XXI" que propugna Chávez.
Las "serias objeciones" de los obispos
El cardenal venezolano Jorge Urosa reiteró ayer que los obispos tienen "serias objeciones" a la reforma constitucional que promueve el presidente del país, Hugo Chávez. Urosa, en declaraciones al canal privado Globovisión, ratificó la postura que el episcopado plasmó el pasado 9 de noviembre en un documento y que ha recibido las críticas del Gobierno.
El prelado dijo ayer que la reforma de Chavez es "discriminatoria" y socava el "pluralismo político", y que, de ser aprobada en referéndum el 2 de diciembre, su aplicación conlleva una violación de las libertades civiles, entre ellas la religiosa. Los obispos consideraron que la reforma contiene aspectos "moralmente inaceptables", porque en su opinión podrían poner en riesgo variables democráticas. El arzobispo de Caracas consideró que las críticas oficiales, que él las catalogó de "insultos y ofensas", fueron desproporcionadas.
Por su parte, el ministro de Comunicación, William Lara, dijo en Santiago de Chile que el documento era una nueva "arremetida de la cúpula clerical contra el proyecto y la democracia revolucionaria". Igualmente, tildó de "mentirosos" a los obispos al sugerir en su texto que los incidentes violentos registrados en el país durante la pasada semana podrían provenir de sectores pro gubernametales.
