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Un seísmo en Sumatra reaviva el pánico del maremoto de 2004 y causa dos muertos

El terremoto, de intensidad 8,4, disparó la alerta en India, Sri Lanka, Australia y Kenia

Durante varias horas, en la isla de Sumatra, en el resto de Indonesia, en Sri Lanka, India y Bangladesh, millones de personas creyeron que se les venía encima un maremoto como el que el 26 de diciembre de 2004 causó más de 220.000 muertos en nueve países del Índico. Pese a que el seísmo de ayer alcanzó una intensidad de 8,4 en la escala de Richter, anoche las autoridades indonesias sólo habían confirmado la muerte de dos personas y una docena de heridos. No obstante, se temía que el número de víctimas aumentara a medida que se pudiera acceder a las zonas afectadas.

Después del primer temblor se produjeron olas de un metro de altura
En Kenia, a 6.700 kilómetros del epicentro, el Gobierno evacuó las playas

Los Gobiernos de India, Bangladesh, Sri Lanka y Australia siguieron al de Indonesia y declararon la alerta de maremoto. Incluso en Kenia y Mozambique, a 6.700 kilómetros del epicentro, las autoridades ordenaron evacuar las playas.

El seísmo tuvo lugar a las 18.10 de ayer, hora local (13.10 en la España peninsular) y se localizó a 30 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, a 130 kilómetros al suroeste de la ciudad de Bengkulu, en la isla de Sumatra. Pocas horas después se produjo una réplica de intensidad 6. Un científico del instituto indonesio de meteorología indicó que se registraron olas de un metro de altura.

Doce horas después del primer temblor (esta madrugada, en España), otra violenta réplica, de 7,9, sacudió la isla, y obligó a declarar de nuevo la alerta por maremoto, que se había desactivado dos horas después del primer seísmo. Según el Instituto de Vigilancia Geológica de EE UU, el epicentro se situó a 189 kilómetros al noroeste de Bengkulu, a 10 kilómetros de profundidad.

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Un hombre murió en Bengkulu al caerle encima unos cascotes. Varios edificios en la ciudad de Padang, en el occidente de Sumatra, quedaron destruidos. "Padang es un completo caos", declaró un testigo. "Todo el mundo busca terrenos más altos. Yo he visto caerse una casa y estoy tratando de salvar a mi familia".

Las paredes del hotel Bunda, en Bengkulu, se resquebrajaron. Un empleado del hotel relató por teléfono: "Hay mucho miedo. La gente está levantando tiendas de campaña enfrente de sus casas". La comunicación con las zonas próximas al lugar del epicentro fue interrumpida.

Conforme se cernía la noche sobre la isla, imperaba la desinformación. Un alto funcionario del Gobierno indonesio indicó a la agencia Reuters que se habían registrado al menos 10 muertos y cientos de heridos. Horas después, rebajó la cifra a dos muertos y 11 heridos.

Un portavoz de Médicos Sin Fronteras aseguró desde Bruselas que el equipo de la organización en Indonesia aún no había alcanzado Sumatra y los datos eran muy confusos.

Mariano Gómez, miembro de Cruz Roja destinado en Yakarta, a unos 350 kilómetros del epicentro, comentaba en conversación telefónica que la vida discurría con normalidad en la ciudad, capital de Java, isla vecina de Sumatra. "Aquí sólo se ha notado el seísmo en los edificios altos, donde se ha evacuado a la gente como medida protocolaria", indicó Gómez. "Alguna gente ha pasado miedo y es lógico, porque aquí hay prácticamente dos terremotos grandes cada año y suelen ser muy peligrosos", añadió el cooperante. "Pero la vida continúa con normalidad. El tráfico es caótico, como siempre. A la gente no se le ve ya demasiado asustada".

A las dos horas del primer seísmo, Indonesia desactivó la alerta por maremoto. India, Sri Lanka y Australia siguieron sus pasos. Pero horas después, en Kenia, el Gobierno solicitaba a todo el mundo que evacuase las zonas costeras.

Un portavoz del Gobierno keniano admitió que se desconocía la dirección y alcance de las olas que podrían derivarse del terremoto en Sumatra, pero "por precaución", las autoridades de Nairobi habían preferido emitir la alerta. "La gente debe mantenerse alejada de las playas, todas las embarcaciones deben estar atracadas y las personas cuyas casas dan al mar deben cerrar puertas y ventanas y mantenerse alerta", aconsejaba el Gobierno. Las autoridades de Mozambique hicieron una recomendación similar.

El maremoto de 2004, provocado por un seísmo de intensidad 8,9 con epicentro en la provincia de Aceh, también en la isla de Sumatra, causó menos de 10 muertos en las costas africanas. Pero los daños en infraestructuras y en la industria pesquera fueron significativos, especialmente en Somalia, donde cientos de pescadores perdieron sus barcos y se quedaron sin modo de ganarse la vida.

Indonesia conforma el archipiélago más grande del mundo, inmerso en lo que los geólogos conocen como el Anillo de Fuego, un arco de volcanes cuyas placas, en constante movimiento, causan a menudo terremotos.

Una mujer salva sus pertenencias en Colombo después de que el Gobierno de Sri Lanka alertase a la población.
Una mujer salva sus pertenencias en Colombo después de que el Gobierno de Sri Lanka alertase a la población.AP

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