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Una serie de televisión árabe triunfa en el 'prime time' israelí

Su protagonista es un periodista que trabaja para un diario hebreo y trata de distanciarse de sus raíces árabes. -Muestra en clave de humor los prejucicios entre musulmanes y judíos

La última sitcom estrenada en la hora de máxima audiencia de las televisiones israelíes ha sido todo un éxito, pese a ser una serie protagonizada, escrita y dirigida por árabes y en lengua árabe. Arab work (Trabajo de árabes) se convirtió en el tercer programa más visto en Israel el pasado sábado, día de su estreno, y todavía permanece en la lista de los diez más vistos, según los datos de Keshet, la productora del mismo. Y no sólo eso, aunque la población árabe supone únicamente un quinto de los israelíes, los críticos televisivos de los principales periódicos del país han alabado la nueva serie.

Arab work podría parecer muy similar a la popular serie estadounidense Seinfeld, aunque extrapolada a Oriente Próximo. Su protagonista es Amjad, un periodista de un diario hebreo que trata de distanciarse de sus raíces árabes, que considera subdesarrolladas, y acercarse a una identidad israelí, una cultura que considera moderna y superior. Entre otros personajes puede verse a los tradicionalistas padres de Amjad, su escéptica mujer, a su fotógrafo judío Meir y a una bella feminista árabe, Amal.

La serie, cuyo título responde a una expresión muy arraigada en Israel para definir trabajos de baja estopa -"trabajo de árabes"- muestra las relaciones entre árabes y judíos, así como los prejuicios que tienen los unos hacia los otros desde su visión cómica. El creador de Arab work, Saed Kashua, que durante algunos años trabajó como periodista para un diario hebreo, ha sido muy criticado por algunos árabes israelíes por promocionar estereotipos de esta minoría en Israel, como uno de los personajes de la serie, propietario de un taller de reparaciones de automóvil que roba las piezas y luego las revende como nuevas.

En todo caso, Kashua, de 32 años, cree que el único servicio que ofrece la serie es presentar personajes simpáticos a la audiencia, pese a que sus conductas sean deplorables, como es el caso del mecánico. Sin embargo, no tiene ningún tipo de esperanza de que esta serie sirva para traer algún cambio a las relaciones entre árabes y judíos, históricamente enemistados, y asegura que medirá el éxito de su serie en torno a la expectación que cree una posible relación entre el fotógrafo hebreo y la feminista árabe.

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