La solución Sarkozy: Los irlandeses deben votar otra vez el Tratado de Lisboa

Irlanda tendrá que realizar un segundo referéndum sobre el tratado de reforma de la Unión Europea, tras el rechazo de los irlandeses el mes pasado, ha afirmado este martes el presidente francés Nicolás Sarkozy, después de una reunión de su partido.

"Los irlandeses tendrán que votar de nuevo", ha dicho Sarkozy a los diputados de su partido UMP en una reunión en su despacho, según han contado varios legisladores que asistieron al encuentro.

El presidente francés, que ejerce la presidencia de la UE actualmente, tiene planeado viajar a Irlanda el 21 de julio para discutir las razones del 'No' irlandés al Tratado de Lisboa y buscar soluciones a ello.

El presidente francés aseguró la semana pasada que no habrá otro tratado. O se sigue con el actual de Niza, que impide nuevas ampliaciones, dijo, o se acepta el de Lisboa.

Los irlandeses rechazaron el tratado de reforma el 12 de junio en un referéndum con un 53% de los votos, desatando una nueva crisis institucional en la Unión Europea. El 'No' irlandés al tratado tuvo varias razones, desde los temores de que un nuevo roden de la UE podría llevar a la legalización del aborto e impuestos más altos, hasta el hecho de que muchos de los irlandeses no entendieron el texto.

El tratado retoma las principales reformas institucionales de la fallida Constitución europea, vetada por franceses y holandeses en 2005.

Según informa hoy el vespertino Le Monde, la pista privilegiada para que los irlandeses vuelvan a votar radica en que la UE renuncie a la reducción de la Comisión Europea (CE). Mientras que el Tratado de Niza, actualmente en vigor, prevé esa reducción en 2009, el de Lisboa la pospone hasta 2014 y permite además al Consejo Europeo modificar por unanimidad el número de comisarios. Por tanto, la solución sería que cada país siga teniendo un comisario en el Ejecutivo europeo, como ahora.

Además, el Consejo Europeo juntaría en una declaración las diversas garantías que en el pasado ya se han dado a Irlanda en materia de aborto, neutralidad y fiscalidad. Estas propuestas para resolver el embrollo causado por el "no" irlandés pueden debatirse en el Consejo Europeo de octubre y adoptarse en el de diciembre, con lo que los irlandeses podrían convocar un nuevo referéndum en el primer semestre de 2009.