Los sondeos auguran a Sarkozy una gran mayoría en las legislativas
A menos de una semana de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, todos los sondeos apuntan a una victoria aplastante de los candidatos de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido del presidente Nicolas Sarkozy. La oposición en la Asamblea Nacional quedaría reducida a menos de un centenar de diputados socialistas frente a más de 400 conservadores. La posibilidad de que otras formaciones consigan representación parece muy escasa. El último sondeo de Ifop otorga al bloque que apoya a Sarkozy -UMP y aliados- una intención de voto del 41%, lo que se traduciría en una horquilla de 420 a 460 diputados de los 555 que están en juego.
Los socialistas conseguirían un 27% de los sufragios, lo que les proporcionaría entre 80 y 120 diputados. A los candidatos del Movimiento Demócrata (MoDem), de François Bayrou, Ifop les da un 9% de intención de voto, pero no les garantiza ni un solo escaño, y en el mejor de los casos no más de cuatro. Sólo los comunistas mantendrían una presencia en la Cámara: de nueve a 15 diputados, insuficiente para disponer de grupo parlamentario, pero desproporcionada respecto al 4,5% de los votos que les otorga la encuesta, lo que se explica por los tradicionales pactos con el Partido Socialista (PS).
El resto de formaciones, incluido el ultraderechista Frente Nacional (FN), cuyo candidato Jean- Marie Le Pen obtuvo más de un 10% en las presidenciales, no estará presente en el Parlamento. Una carambola en la segunda vuelta podría permitir la presencia de un representante de los soberanistas del Movimiento por Francia o de Los Verdes.
Estos presagios han llevado a los socialistas -divididos y sin un líder claro tras la derrota de Ségolène Royal- a articular una vez más su campaña sobre el miedo a los posibles abusos de la derecha conservadora. La propia Royal pide "evitar una ola que aplastaría el equilibrio de la República". El ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn, adversario de la candidata socialista, advierte contra el riesgo de que la UMP sea "ultramayoritaria". El alcalde de París, Bertrand Delanöe, figura ascendente dentro del PS, considera peligroso que "un solo partido, un solo hombre, concentre todos los poderes".
En un intento de limitar esta mayoría aplastante, el primer secretario socialista, François Hollande, ha dado un paso hacia Bayrou admitiendo la posibilidad de apoyar a candidatos del MoDem en la segunda vuelta, precisando, sin embargo, que todavía no se ha pactado nada y que en cualquier caso sería necesario encontrar puntos comunes en los programas.
La reducción de siete a cinco años del mandato presidencial, junto con el traslado de las elecciones legislativas justo después de las presidenciales, ha configurado un modelo político mucho más presidencialista que el imaginado por el fundador de la V República, el general De Gaulle, pero sin los contrapoderes que integran este tipo de sistemas.
