Los talibanes atacan un hotel de lujo en Kabul y matan a siete personas
El ministro de Exteriores noruego se hallaba dentro con una delegación de su país
Un grupo de insurgentes talibanes armados con fusiles Kaláshnikov, granadas y chalecos con explosivos atacó ayer el hotel de lujo Serena (cinco estrellas) en el centro de la capital afgana, Kabul, matando al menos a siete personas, entre ellos un estadounidense, e hiriendo a otras seis.
El establecimiento hotelero, adyacente al palacio presidencial, suele ser frecuentado por visitantes extranjeros, y en el momento del ataque se hallaba dentro el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Store, con una delegación de la Embajada de su país.
Uno de los suicidas talibanes detonó la bomba y otros tres dispararon a la gente
Un reportero noruego, Carsten Thomassen, falleció en el hospital poco después del atentado, informa la edición digital del diario Dagbladet, y un funcionario del Ministerio de Exteriores noruego resultó herido. Este departamento aseguró que el ministro resultó ileso y fue llevado enseguida a un lugar seguro en la planta sótano del hotel.
El fotógrafo de la agencia escandinava Scanpix Stian Lysberg Solum declaró a la agencia noruega NTB que varias bombas explotaron en el hotel, tras lo cual hubo un tiroteo en el interior del edificio en el que resultaron heridos Thomassen y el funcionario. Solum señaló que una persona vestida con un uniforme de la policía nacional o del Ejército afgano le disparó, aunque no resultó herido.
Noruega tiene desplegados unos 500 soldados en Afganistán integrados en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN y mandato de Naciones Unidas, enviada a ese país después del derrocamiento del Gobierno talibán en 2001.
La autoría del ataque fue revindicada por la insurgencia talibán. Un portavoz, Zadihullah Mujahid, aseguró que la operación fue llevada a cabo por cuatro talibanes que llegaron a penetrar en el interior del hotel y causaron "varios" muertos entre los "clientes extranjeros". Según Mujahid, uno de ellos perpetró la acción suicida mientras los otros tres abrían fuego contra los clientes del hotel.
Los islamistas han realizado más de 140 ataques suicidas en 2007 en su intento de derribar al Gobierno afgano prooccidental y expulsar a las fuerzas internacionales.
Las tropas de Estados Unidos acordonaron el hotel, cuya construcción fue completada en 2006 y costó 35 millones de dólares (23,6 millones de euros), cantidad financiada en parte por la Fundación Aga Khan.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que el atentado subraya la necesidad de que EE UU mantenga su ofensiva "contra los extremistas en lugares como Kabul".
