_
_
_
_
_

La irrefrenable tentación del consumismo

Entre los acusados de robo en los disturbios en Reino Unido no hay solo personas marginadas.- Hay desde chicas de familias acomodadas hasta profesores y niños. Tentados por la oportunidad de llevarse algo, muchas personas se han aprovechado de los saqueos, sobre todo para robar aparatos electrónicos de última generación

Laura Johnson, estudiante universitaria

Las niñas ricas también roban

Su caso no sirve para las clásicas explicaciones sociológicas que inundan los análisis sobre los disturbios. Una estudiante educada en un instituto selecto, perteneciente a una familia acomodada, acusada de robo en una tienda de electrodomésticos. Algo no cuadra. Laura Johnson, de 19 años, vive en una confortable casa de campo en Orpington, Kent, con un parque y una pista de tenis privados. Educada el Instituto St. Olave, uno de los cuatro mejores del país, siempre había destacado por las notas excelentes. Actualmente estudia literatura inglesa e italiana en la Universidad de Exeter y trabaja también como profesora particular. Es la misma chica que participó en el saqueo de la tienda de electrodomésticos en Charlton, al sur de Londres. La fiscalía le acusa de haber robado, con otros dos chicos de 17 y 19 años, productos electrónicos por un total de 5.000 libras. La mercancía fue encontrada en un coche conducido por ella. Sus padres estaban en el juzgado para ofrecerle su apoyo. Una pareja acomodada que no encaja en el perfil de la familia problemática. El señor Johnson es un exitoso hombre de negocios, con cargos directivos en varias empresas, en una de las cuales trabaja con su mujer. El tribunal concedió a Laura la libertad bajo fianza con la obligación de llevar un brazalete electrónico y de respetar a un toque de queda desde las siete de la tarde hasta las seis de la mañana. Además, se le prohíbe temporalmente la entrada a Londres y no podrá frecuentar los co-acusados que la acompañaban el coche. A ambos se les negó la libertad bajo fianza.

Más información
Reino Unido recupera la tranquilidad tras cuatro noches de disturbios
Cameron estudia interrumpir las redes durante los disturbios
Cameron anuncia nuevas medidas para frenar los disturbios
Un superjefe de policía de EE UU contra las revueltas

Alexis Bailey, profesor de primaria

El mal ejemplo del maestro

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Al salir del tribunal de Highbury, intentaba cubrirse la cara con un diario y esquivar los fotógrafos. Para que sus alumnos no vieran esa imagen poco modélica. Alexis Bailey, un profesor de primaria de 31 años, fue detenido el lunes por la noche en el barrio de Croydon (Londres) y acusado de robo en una tienda de electrodomésticos. Su caso es paradigmático por el perfil del acusado y sobre todo por su profesión, que no refleja la imagen del típico chaval conflictivo. Bailey trabaja en la escuela primaria en Stockwell, al sur de Londres, como tutor de aprendizaje. Un portavoz del instituto dijo que "en el caso de que cualquiera de nuestro personal sea declarado culpable de actos criminales, tenemos procedimientos internos para ocuparnos de ello de acuerdo con la legislación laboral". Su abogado defensor dijo que trabajaba a tiempo completo en la escuela con un sueldo de 1,000 libras al mes, y remarcó que "pagaba 550 de alquiler". Bailey reconoció haber formado parte de un grupo que intentó asaltar una tienda de electrodomésticos en el barrio de Croydon. Según el fiscal, la policía llegó a la tienda el lunes sobre 12.00 de la noche y el acusado se rindió después de que los agentes se situaran en la parte inferior de las escaleras y gritaran a los intrusos que se entregaran. El juez dijo que su caso tendría que ser trasladado a la instancia superior del Tribunal de la Corona. "Debido a la naturaleza del delito y a las circunstancias, hemos considerado que hay elementos agravantes, ya que los hechos se produjeron en medio de una violenta revuelta, y nuestros poderes y el castigo no serían suficientes", dijo el juez. Tras haberse declarado culpable de robo, Bailey fue puesto en libertad bajo fianza.

Niño de 11 años, hijo de un hogar problemático

Demasiado joven para ser punido penalmente pero lo suficientemente avispado para aprovecharse de los saqueos. Algo que indigna al primer ministro británico David Cameron, como el mismo ha afirmado. Podría ser el caso de un niño de 11 años de edad, que vive en Essex, al este de Londres, y que admitió ante el juez haber robado un contenedor de basura por valor de 50 libras en una papelería. Es uno de los más jóvenes acusados por los saqueos. Con una pasmosa tranquilidad, el niño reconoció haber sustraído el objeto de una tienda en el barrio de Romford (en Essex), durante el saqueo protagonizado por una veintena de jóvenes la noche del lunes. El fiscal dijo que "la policía le vio acercarse a una ventana que habían roto los saqueadores, apoyarse en ella, coger un cubo de basura y huir". Cuando fue detenido por los agentes, el niño intentó disculparse diciéndoles que "lo estaba cogiendo para dárselo a otra persona". Ante las acusaciones del fiscal, su madre empezó a gritar maldiciendo al juzgado. Al Tribunal de Menores de Highbury se le había notificado que el muchacho ya había sido declarado culpable de otro delito una semana antes. Finalmente, el juez de distrito le dejó en libertad bajo fianza. Agregó que el chico era demasiado joven para estar detenido y para aplicarle un dispositivo de control. Su entorno familiar encaja con un ambiente más problemático, que según muchos analistas explicaría el estallido de los saqueos. Según The Daily Telegraph, su padre ha sido recientemente liberado de prisión tras cumplir una condena por robo.

Uno de los acusados, Alexis Bailey, intenta esconder su cara a la salida del juzgado de Highbury, en Londres
Uno de los acusados, Alexis Bailey, intenta esconder su cara a la salida del juzgado de Highbury, en LondresCATHAL McNAUGHTON (REUTERS)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_