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"Se tiene la sensación de que sufrieron una muerte horrible"

Las autoridades italianas confirman que los cadáveres encontrados en una cisterna son los de dos niños desaparecidos en 2006.- Al padre, detenido desde noviembre pasado, se le acusaba de su asesinato

Las autoridades italianas han confirmado este martes que los dos cadáveres hallados en el fondo de una cisterna en el sur del país son los de dos hermanos desparecidos en 2006, en un caso que conmovió Italia y por el que está detenido el padre desde noviembre del año pasado.

El fiscal de Bari, Emilio Marzano, ha dicho que tienen todos los fundamentos para creer que se trata de los cuerpos de los dos chicos. Según los primeros análisis "se tiene la sensación de que sufrieron una muerte horrible", ha dicho el fiscal, al salir de la casa abandonada donde está la cisterna. Otras fuentes de la investigación no descartan que, aunque no se sabe por cuánto tiempo, los niños estuvieron vivos en la cisterna.

El macabro hallazgo se ha producido cuando los bomberos rescataron a otro niño de 11 que había caído en el pozo el lunes por la tarde, cuando jugaba con sus amigos.

Francesco y Salvatore Pappalardi, de 13 y 11 años, desaparecieron en junio de 2006 en Gravina in Puglia (sur de Italia), donde residían con su padre, y durante todo ese tiempo se han barajado numerosas hipótesis, como que cayeron en una red de pederastia o que fueron entregados a una banda de delincuentes. Mientras, la madre, Rosa Carlucci, y el padre, Filippo Pappalardi, que están divorciados y tienen una mala relación, llegaron incluso a acusarse mutuamente del asesinato de sus hijos.

Los cadáveres estaban, sin embargo, cerca del lugar donde se les vio por última vez, en un local que servía de cisterna para el agua de una casona abandonada, en medio de la pequeña localidad. Los cuerpos han sido recuperados y trasladados al Instituto Forense donde hoy la madre realizará el reconocimiento, antes de que se les practique la autopsia.

El caso dio un giro radical el pasado noviembre, cuando se detuvo al padre Filippo Pappalardi, de 41 años, bajo la acusación de haber asesinado a sus hijos. Los investigadores consideraron que Pappalardi mató a los niños la misma noche de su desaparición, en un arrebato violento porque habían salido a la calle sin permiso.

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Otro niño que fue rescatado ayer puso sobre la pista a los investigadoresVídeo: ATLAS

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