"Que vengan los israelíes para arreglar esto"

La familia del español Mohamed Ibrahim Hamed Sayans, miembro de la policía palestina y muerto en un tiroteo en Gaza entre facciones de Hamás y Al Fatah mostraba su desesperación en el funeral celebrado esta mañana. "Que vengan los israelíes para arreglar esto", clamaba su madre. El joven, de 21 años, de padre palestino y madre española era policía civil y no pertenecía a ninguna milicia. Sus familiares sostienen que fue asesinado por la espalda cuando salió a la calle, después de dejar su arma en comisaría. "A nadie en el mundo le interesa lo que pasa aquí; nadie quiere ayudarnos", se lamentaba su madre.

El consulado español en Gaza se ha puesto a disposición de los familiares por si desea repatriar el cadáver, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Se cumple ya el quinto día de violencia. Un miliciano del Movimiento Islámico Hamás ha resultado muerto y otro herido hoy en un tiroteo con miembros de Al Fatah, pocas horas después de entrar anoche en vigor el cuarto alto el fuego entre ambos grupos, según informa EFE. La víctima mortal se ha producido en el campo de refugiados de El Bureij, en el centro de la franja, mientras que el herido de gravedad es un guardián de la Universidad Islámica de Gaza, un baluarte de Hamás.

Por otra parte, otros 15 palestinos han resultado heridos en una explosión registrada en un edificio del centro de la ciudad de Gaza perteneciente a la denominada Fuerza Ejecutiva, leal al grupo islámico Hamás, según han informado testigos y fuentes sanitarias.

Además, fuentes de Al Fatah han acusado a milicianos de Hamás del secuestro de cinco efectivos del Servicio de Seguridad Preventiva. El jefe de este organismo secreto, coronel Rashid abú Shbak, leal al presidente palestino, Mahmud Abbas, fue atacado ayer en su residencia por milicianos de Hamás, que mataron a seis de sus guardaespaldas, según Al Fatah.

También la residencia del primer ministro palestino, Ismail Haniya, ha sido atacada por tres hombres armados desconocidos que abrieron fuego contra los guardias del domicilio de Haniyeh. El suceso tuvo lugar en torno a la medianoche y no dejó víctimas.