La violencia islamista en Nigeria causa 300 muertos
Los enfrentamientos entre el Ejército y la policía nigeriana y los milicianos de la secta islamista radical Boko Haram causaron ayer 43 muertos, elevando a 300 la cifra de las víctimas mortales desde el pasado domingo.
Soldados transportados en vehículos blindados rodearon y bombardearon una barriada de la ciudad de Maiduguri considerada la guarida de Mohamed Yusuf, líder de la secta que pretende la aplicación de la sharia, o ley islámica -en vigor en los Estados del norte de Nigeria-, a todo el país.
Durante la operación las Fuerzas de Seguridad liberaron a 180 mujeres y niños, esposas e hijos de seguidores de Yusuf que les obligaban a vivir segregados. Para los miembros de la secta sus mujeres no pueden ser vistas por otros hombres y sus hijos no tienen que recibir otra educación que la coránica.