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Energías móviles alternativas

Nuevas soluciones portátiles para alimentar los dispositivos electrónicos

Un grave problema para la industria electrónica es que el consumo de los chismes digitales aumenta mucho más rápido que la capacidad de las baterías que han de alimentarlos. Por ello, en espera de que las células de combustible sean una opción comercial viable, surjan todo tipo de artilugios para recargar nuestros chismes. A continuación les presentamos el cargador sin enchufe, la madre de todos los cargadores, el móvil solar, la recarga por contacto, el respirador que recarga y el cargador eólico.

Estamos en plena crisis energética de bolsillo: la capacidad de las baterías crece un 8% cada año, mientras que el consumo medio de los dispositivos móviles que se alimentan con dichas baterías lo hace a un ritmo tres veces superior. La eficiencia de los acumuladores ha llegado a su límite, y los usuarios nos vemos obligados a recargar más a menudo. Los cargadores solares ya no son una curiosidad, pero surgen nuevas soluciones, a cual más pintoresca o intrigante. CanalPDA ha recopilado algunas de ellas.

El cargador eólico

¿Qué haces cuando te vas de acampada y el móvil se queda sin batería? Podrías limitarte a desconectar y disfrutar de la naturaleza, especialmente si no hay cobertura, pero cada vez quedan menos rincones aislados. Por lo tanto, tiene sentido utilizar el cargador eólico creado por la universidad de Arlington (Texas). Es una turbina de 150 gramos de peso que cabe en la mochila y se coloca fácilmente sobre la tienda de campaña para recargar con la energía del viento un acumulador al que conectar el móvil. Su primera aparición pública será este fin de semana en el festival británico de Glastonbury, y como está patrocinado por el operador Orange, las paletas de la hélice son, claro, de color naranja.

Cargador sin enchufes

Energía portátil de reserva es lo que ofrece el Winx Portable Energy D15. Se trata de una batería recargable con 4.000 mAh de capacidad, que una vez recargada (de 3 a 6 horas) podemos llevar con nosotros para transferir la energía a nuestro teléfono móvil, iPod, PDA o consola portátil cuando se agote la batería del mismo. Según su fabricante, el D15 triplica la autonomía de un iPod, reproductor MP3 o de la consola portátil Sony PSP. También es capaz de cargar un teléfono móvil hasta en 6 ocasiones distintas con una única recarga. Cuesta 50 ¤ e incluye una completa dotación de adaptadores para los dispositivos más diversos.

El teléfono móvil solar

Hasta ahora se recomendaba mantener los chismes electrónicos alejados de la luz solar, pero a partir de ahora será todo lo contrario. La firma china HiTech Wealth presentó en el pasado CeBIT de Hannover su modelo S116, el primer teléfono móvil solar del mundo. Mide 110x52x18,5 mm, lleva pantalla de 320x240 píxels, reproductor MP3 y cámara de 1,3 megapíxels, que no son nada especialmente destacable, pero sí lo es el captador solar que lleva integrado, y que según HiTech permite utilizarlo 2,5 veces más tiempo que un teléfono móvil convencional. Con cada hora de exposición directa al sol se consiguen 40 minutos adicionales de conversación. Cuesta 3.980 Yuan (unos 390 ¤) y su fabricante está tan entusiasmado que ha prometido lanzar otros seis móviles solares antes de fin de año, y hasta 30 para el año 2009.

Cargadores por inducción

Mientras tengamos que recargar los chismes a diario, se agradece cualquier solución que facilite la operación. ¿Qué les parecería empezar prescindiendo de los cables? Es lo que prometen los cargadores por inducción. Se trata de unas superficies planas, del tamaño de una alfombrilla de ratón, que transfieren la energía mediante inducción electromagnética, el mismo principio que ya se utiliza en los cepillos de dientes eléctricos y en algunas etiquetas 'inteligentes' RFID. Basta con depositar el aparato a recargar sobre la superficie en cuestión. La firma británica SplashPower ya vende uno de estos cargadores, y la americana WildCharge asegura que hará lo propio a partir del mes próximo con su propio modelo, mucho más delgado (vista superior) y disponible en dos versiones: una de 90 W (100$) capaz de recargar un portátil, y otro de 15 W (40$) para teléfonos móviles y reproductores musicales. La mala noticia es que los chismes a recargar tienen que estar provistos de la necesaria bobina interna; de lo contrario, es preciso dotarlos de un adaptador, lo cual le quita buena parte de la gracia al invento.

Chargepod, seis de una vez

Por si las limitaciones tecnológicas fueran pocas, están las dificultades producidas por la abundancia de aparatos: en una misma casa puede haber varios teléfonos móviles, auriculares manos libres, consolas portátiles, reproductores MP3, cámaras digitales. Imposible disponer de un enchufe para cada uno de ellos. Afortunadamente, existe el Chargepod, una especie de hidra de seis cabezas que permite recargar hasta seis dispositivos en una sola toma de corriente, utilizando los adaptadores correspondientes, de los que el fabricante ofrece una gama amplísima. Eso sí, la comodidad tiene su precio: el Chargepod cuesta 50 dólares, a los que hay que añadir 10 dólares más por adaptador. Dado que cada Chargepod incluye un adaptador, el precio de cargar seis chismes simultáneamente se sitúa en los 100 dólares.

Respirador USB

También se puede recurrir a la energía que generamos por nuestros propios medios corporales, aunque el sistema está reservado a gente mañosa, tipo McGyver: con unas cuantas gomas elásticas y el mecanismo de un viejo lector de CD-ROM, se puede construir un cargador alimentado por un gesto que realiza cualquier ser vivo: la respiración. En Instructables están las instrucciones paso a paso. De todos modos, el rendimiento obtenido no es precisamente espléndido: unos modestos 50 mW, así que habría que llevarlo puesto todo el día para cargar una sola pila.

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