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REVISTA DE WEBS

Islandia quiere ser un servidor

Cisco y Microsoft se unen para desarrollar granjas de máquinas alimentadas con energías renovables

¿Una isla de datos?

En estos últimos años de creciente conciencia pública frente al cambio climático, y de imparable puesta en práctica de la ley de Moore, con el consiguiente gasto en el consumo eléctrico directo y, cada vez más, indirecto en refrigeración de las salas que albergan a los servidores, muchas empresas creen que ha llegado la hora de plantearse la cuestión desde otra perspectiva. La de la eficiencia energética. Y además de buscar la solución obvia, consumir menos, algunas iniciativas despuntan por cierto atrevimiento. Como la de Cisco, Microsoft, y la compañía eléctrica de Reykjavik, y que pretende aprovechar la energía eléctrica que generan las fuentes geotermales del país volcánico (y que es prácticamente gratis) para alimentar grandes granjas de servidores. Buena idea para el planeta, y para la cuenta de ingresos fiscales de ese país con 300.000 habitantes.

La publicidad es lo que importa

Día tras día, hay que hablar de publicidad en la Red. Siguen los grandes movimientos, y mientras se especula con la posibilidad de que Google esté negociando con DirecTV, el mayor distribuidor de TV por satélite de los Estados Unidos para introducir su sistema de subastas de anuncios en sus canales (como ya ocurre desde la semana pasada con otra red más pequeña, EchoStar), dos de sus peores enemigos se han aliado. En efecto, Viacom, que le tiene puesto un pleito de tomo y lomo al buscador por dejarse colar videos piratas en YouTube, acaba de anunciar que ha elegido a Yahoo para que gestione la publicidad de nada menos que 33 de sus sitios en Internet, entre ellos Comedy Central y MTV.

Extensiones que NO necesitas

En el popurrí de hoy nos encontramos, vía Slashdot, con el listado de las 10 extensiones de Firefox que nunca, nunca, deberías instalar. Con la confirmación de que la beta (versión en pruebas) de Halo 3 estará ya disponible en el mes de mayo, y de que muchos jugadores del conocidísimo World of Warcraft siguen padeciendo los problemas de seguridad de los sistemas operativos Windows. Más de 11 meses después de que se produjese el primer ataque mediante troyanos, que consiguen instalarse en el PC cuando el usuario visita algunas páginas con código malicioso (que a menudo usan como reclamo contenidos sobre el juego), los robos de claves y por tanto de bienes virtuales, continúan. No es que sus consecuencias sean catastróficas pero, como mínimo, son todo un fastidio.

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